NO PASA…NADA
Por Jesús Solano Lira
A unos meses de que concluya la administración de las ocurrencias, de los otros datos y de las obras faraónicas (Tren Maya, Refinería Dos Bocas, y Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), así como la inyección de recursos a dos barriles sin fondo, como son Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, el panorama económico para el próximo gobierno no pinta nada bien. Y vaya cifras que dio a conocer el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo reveló que la tasa promedio de crecimiento durante el sexenio de López Obrador será de 1.1 %, la más baja en los últimos cinco sexenios. De lengua me como un taco, ya que el discurso del tabasqueño de que todo está bien bonito no basta para garantizar la solidez de la economía.
Esa cifra contrasta abismalmente, con el desbordado discurso del tabasqueño, cuyo compromiso fue un crecimiento de 6% del Producto Interno Bruto, con tasas promedio de entre 4 y 5 % en su mandato, lo que demuestra un fracaso más de su gobierno, y ese fracaso se suma a los rezagos que dejará en salud, educación, derechos humanos, seguridad pública, pero para él NO PASA…NADA y vamos requetebién.
Bueno además de no haber logrado nada, pero en su mundo de fantasías estamos mejor que antes, dejará el déficit fiscal más alto en décadas, por qué cree, exacto, por sus programas sociales y obras emblemáticas. Y agárrese, porque de acuerdo con expertos en la materia, el déficit fiscal de 5.8 % para este año es el más elevado desde 1988, Uffff, desde hace 36 años no se presentaba en el país una situación similar.
Qué manera de tirar dinero bueno al malo, esa muy sabia expresión británica, se aplica perfectamente a los recursos que ha destinado el gobierno de López Obrador a Pemex, en busca de una soberanía energética que no se ha logrado.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se inyectaron 1.7 BILLONES de pesos a esa empresa, empresa que recibió como la petrolera más endeudada del mundo, y qué cree, la entregará exactamente igual. Hasta febrero pasado, la deuda financiera de Pemex era de 1.79 BILLONES de pesos, es decir, Pemex es una empresa quebrada y sin liquidez, Es más, en el primer trimestre del año, la petrolera reportó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ganancias por cuatro mil 682 millones de pesos, que representaron una caída de 91.7%, respecto al mismo periodo de 2023.
Quiúboles, nada para la empresa que el de Mascupana soñó con convertirla en una de las mejores del mundo mundial. 5 AÑOS Mañana, sí mañana, se cumplen cinco años del decreto que dio vida a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, cuyos objetivos, no se han cumplido, mmmm prueba no superada.
De acuerdo con la estrategia se pretendía erradicar la corrupción, reactivar la procuración de justicia, pleno respeto y promoción de los Derechos Humanos, reformular el combate a las drogas, emprender la construcción de la paz y seguridad pública, metas en las que López Obrador quedará a deber por mucho.
En el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, se subraya que “la seguridad de la gente es un factor esencial del bienestar y la razón primordial de la existencia del poder público: el pacto básico entre éste y la población consiste en que la segunda delega su seguridad en autoridades constituidas, las cuales adquieren el compromiso de garantizar la vida, la integridad física y el patrimonio de los individuos”.
Y agrega: “cuando las instituciones son incapaces de utilizar adecuadamente tales potestades y herramientas y fallan en su responsabilidad de preservar la vida, la integridad y la propiedad de las personas y las poblaciones, entra en crisis su primera razón de ser, se debilita el acuerdo que articula las instituciones a la sociedad, se degrada la calidad de vida y se pone en peligro la existencia misma del Estado”, qué pena que esos compromisos sólo hayan quedado en el tintero.
Recientemente al clamor de millones de mexicanos, se sumó la Coparmex, al asegurar que no puede ser indiferente ante los casi 180 mil asesinatos en menos de cinco años, ni de los 120 mil desaparecidos desde que se contabilizan. Tampoco de los 10 mil secuestrados este sexenio, ni de las 10 mujeres a las que a diario se les arrebata la vida.
Además de la grave crisis de seguridad pública por la desbordada violencia, el impacto en la economía ha sido muy alto, por ejemplo, según datos del Instituto para la Economía y la Paz, el costo de la inseguridad durante 2023 fue de 4.9 BILLONES de pesos, es decir, el 19.8% del PIB, cuando en 2022 fue de 18.3%, es decir la política de abrazos, no balazos, sirvió para una y dos con sal, es decir, para nada.
Sí usted espera un fin de sexenio menos violento, pues espérelo sentado, porque de acuerdo con el Informe de Seguridad de la Comisión Nacional de Seguridad, dado a conocer ayer en el show de la Mañanera, se reveló que abril se posicionó como el mes más violento en lo que del año, al registrar dos mil 349 homicidios dolosos, es decir,78.3 víctimas al día.
Y ante la debacle de su gobierno en materia de seguridad, el inquilino de Palacio Nacional se atrevió a presumir que su administración está enfrentando con acciones y “perseverancia” el flagelo de la violencia y el crimen en el país. Chale, es neta, así o más cínico. Para el mandatario la perseverancia es tratar el tema de la seguridad todos los días, días que han sido insuficientes, y su administración pasará a la historia, como indolente, indiferente e insensible ante el sufrimiento de miles de personas que han perdido a sus seres queridos.