Ricardo Del Muro / Austral
Garantizar la seguridad en Chiapas y en la frontera sur no debe ser una dádiva de la federación y tampoco una respuesta coyuntural ante la ola de balaceras y asesinatos sin precedente que han ocurrido recientemente en la entidad, sino que debe ser una prioridad de Estado, si es que de veras se desea llevar adelante cualquier proyecto de desarrollo en esta región estratégica.
En el contexto de la reunión en Tapachula que sostuvieron Andrés Manuel López Obrador y Bernardo Arévalo, presidentes de México y Guatemala, se trató el tema de la seguridad, donde participaron los responsables de las fuerzas policiacas y militares de ambos países.
Después se habló del proyecto de conectar el Tren Maya y el Tren Interoceánico de Tehuantepec con una vía ferroviaria que los conecte con Guatemala y Belice, además de crear zonas portuarias e industriales en Puerto Chiapas, así como en los puertos Quetzal y San Tomás de Castillo en Guatemala, además de proyectar en conjunto los atractivos turísticos del Caribe y del Mundo Maya. Sin embargo, para lograr esto, se requiere garantizar la seguridad.
En su reciente visita a Chiapas a mediados de abril, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, y Eduardo Ramírez, abanderado al gobierno del estado, se comprometieron a impulsar el desarrollo de la frontera sur con un proceso de industrialización que permita a la vez, organizar la migración. Su propuesta es que 50 por ciento de los empleos sean para mexicanos, particularmente chiapanecos, e igual porcentaje para migrantes.
“El desarrollo de la frontera sur a través de un proceso de industrialización con distintos sectores, con los incentivos pertinentes que atiendan las necesidades de Chiapas y evidentemente el problema de migración”, sostuvo Sheinbaum, quien resaltó que con la llegada del Tren Interoceánico a Tapachula, la frontera sur “tendrá un gran potencial de desarrollo” y la migración podrá ser atendida desde una perspectiva humanista.
“Esto va a requerir, evidentemente, de incentivos fiscales, de trabajo conjunto con Guatemala, que es indispensable y además, ahora, con el presidente Arévalo, con quien hay mayor afinidad, va a ser muy importante. Y al mismo tiempo, el trabajo que va a representar con Estados Unidos, en el momento que su pueblo defina quien va a ser su presidente”, expresó Sheinbaum.
Para decirlo de manera más clara: Es fundamental garantizar la seguridad en la región limítrofe entre ambas naciones, que abarca el estado de Chiapas en el lado mexicano y el departamento de San Marcos en el guatemalteco, para poder llevar adelante otros proyectos como la infraestructura ferroviaria, portuaria, y agroindustrial, además de ordenar la migración.
El asesinato de Lucero López Maza, candidata del Partido Popular Chiapaneco a la presidencia municipal de La Concordia, además del enfrentamiento en Chicomuselo que tuvo un saldo de once personas asesinadas, generó que la demanda de seguridad haya sido la principal petición que escuchó López Obrador en su reciente visita a Chiapas.
Aunque el presidente señale que la entidad se encuentra en el lugar número 31 respecto a homicidios en el país, nunca antes se había desatado una ola de violencia como la que están padeciendo los habitantes de varios municipios de la Sierra, la zona fronteriza y la Frailesca, convertidos en rehenes y víctimas de la lucha de dos grupos del crimen organizado.
López Obrador afirmó que su gobierno va reforzar la seguridad en Chiapas y mencionó que actualmente hay más de 27 mil elementos de las fuerzas de seguridad, de los cuales 17 mil son federales, además de que se reforzarán las zonas conflictivas mil 500 elementos de la Guardia Nacional, que se sumarán a los 900 agentes de esta institución que ya están operando en el lugar.
No basta con mandar más soldados y agentes de la Guardia Nacional. Ningún proyecto de desarrollo podrá lograrse en la frontera sur, mientras allí operen impunemente grupos del crimen organizado que controlan el tráfico de migrantes, extorsionan a los comerciantes y secuestran a los pueblos.
Garantizar la seguridad en Chiapas y la frontera sur no sólo debe verse como un compromiso de la federación, sino como un asunto de Estado para lograr desarrollar económico y social de la frontera entre México y Guatemala. Es un tema de Seguridad Nacional. RDM