Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Desde cualquier punto de vista las actividades políticas de ayer domingo fueron relevantes en todo el país, sean cuales sean las preferencias, adversidades o indiferencias de quienes estuvieron presentes o atentos a las marchas rosas en diferentes ciudades y en la noche por televisión y redes el último encuentro de quienes aspiran a la presidencia de la República.
Relevantes porque finalmente las expresiones de unos y otros son el resultado de una nación diversa, plural y que ha de dirimir sus diferencias e intereses en las urnas del 2 de junio entrante.
Innegable la confrontación social de quienes no están de acuerdo con el gobierno de la cuarta transformación que encabeza el actual ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador; razones pueden sobrar, ciertas o falsas pero ahí están en el ambiente social y así lo demostraron mujeres y hombres que participaron con todo y calores extenuantes en las marchas rosas.
El caso es que salvo incidentes menores las personas vestidas en su mayoría de rosa y blanco hicieron sus marchas y expresaron con libertad sus diferencias con el gobierno federal, entre sus demandas por supuesto el respeto a los poderes constituidos.
Por la noche las opiniones y posiciones de las candidatas y el candidato a la presidencia de la República, que ya están en la antesala del proceso electoral y que fue objeto de atención de buena parte de la ciudadanía interesada en estos aspectos de la administración pública.
El formato elegido por el Instituto Nacional Electoral en este tercer y último debate fue mucho más activo y los temas de mucha relevancia, como son seguridad, migración, política exterior, entre otros.
Xóchitl Gálvez apareció con mayor soltura y aunque hubo varias propuestas de lo que pretende hacer si gana la elección, como cambios sustanciales en el poder judicial con el respaldo a las universidades; policías mejor preparadas, pagadas y en coordinación. Sin embargo, en cuanto a sus señalamientos directos a su opositora no cesaron, incluso uno delicado como cuestionamientos a su religión.
Claudia Sheimbaun fue de nuevo mesurada en sus comentarios, siguió su respaldo a la cuarta transformación y perfeccionar sus políticas en seguridad, paz y prosperidad que tanto se demanda y el perfeccionamiento de políticas en esa materia; aprovechar el nearshoring hacia el norte y hasta revisar las ventajas no sólo hacia el norte, sino a Latinoamérica y el Caribe.
Jorge Álvarez Máynez mostró conocimiento y propuestas en todos los temas planteados en el debate, incluso interesantes a la importancia de modificar –como sus oponentes mujeres- las políticas de migración empezando por el Instituto Nacional en ese ramo y en política exterior máximo cuidado para atender a los que se quedan, la que regresan de Estados Unidos y lo que ocurre en la frontera sur de tanto riesgo.
Pues ya, a reflexionar el voto como se reitera, razonado el 2 de junio.
Atraques:
1. En el debate llama la atención la insistencia en las políticas contra el narcotráfico de los expresidentes Calderón y peña Nieto, tremendas y fallidas por cierto y los cambios que se hicieron en el que está por finalizar de Andrés Manuel López Obrador.
2. En los tres sexenios suman 400 mil muertes violentas. Estadísticas hacia arriba y hacia abajo que poco dicen ante la urgencia de una mayor efectividad en contra de este tremendo fenómeno que afecta tanto al país en el interior y en el exterior.
3. Así que este fenómeno es una de las urgencias que siguen y seguirán hasta alcanzar índices delictivos en verdad a la baja.