Cicuta
Jaime Flores Martínez
Lunes 20 de mayo del 2024.- Practicante de la extorsión y golpeteo político especialmente en épocas electorales, el vividor Rubén Ovando Ulloa vuelve a la carga al reiterarse como “golpeador profesional” al servicio de quien lo patrocine.
Si acaso alguien se pregunta por qué Cicuta refiere lo anterior, baste decir que ahora Ovando se inaugura como brillante “video-columnista” donde se asume como “servidor y amigo”.
Y aunque el tipo generó en su momento la vergüenza del priismo bajacaliforniano, el señor Ovando sacaba la metralleta al asumirse como “coordinador de la Corriente Crítica del PRI” en el Estado.
Cuenta la leyenda que el sinaloense Ovando llegó a Baja California como representante del entonces priista Alejandro Rojas Diaz-Durán, un revoltoso que después se hizo perredista, luego morenista e indignado renunció en enero pasado.
Por aquellos años el rebelde Rojas respaldaba a Ovando Ulloa quién llegó a Baja California con la espada desenvainada a amenazar a los ingenuos que se le atravesaban.
Un añejo priista de Tijuana, recuerda que su agresividad le llamó la atención al entonces dirigente priista Fernando Castro Trenti, un personaje tan oscuro que dejó su huella perversa.
A través de Ovando, Castro Trenti golpeteaba a quien incumplía sus caprichos, así fueran tricolores.
Luego lo desechó y Ovando operó por su cuenta. El tipo había encontrado el camino para sacar beneficios y dinero, así que decidió también ponerse al servicio de quién le pagara.
Ya en el 2016 Ovando se manejaba solo y observaba atento los movimientos de aquellos acaudalados que se atrevían a buscar los espacios políticos.
En 2016 escogió al empresario Gastón Luken Garza, candidato independiente a la alcaldía de Tijuana.
Resulta que el Instituto Estatal Electoral (IEE) desechó su denuncia contra Luken y le colgó un monigote en un puente de la Zona del Rio de Tijuana.
La versión es que Gastón no quiso darle lo que pedía.
En el 2015 Ovando se regresó a Sinaloa donde acusó públicamente a Perla Sarmiento, titular del DIF en Mazatlán de utilizar recursos públicos para pagarse una cirugía estética.
En noviembre de ese año la mujer le presentó una demanda a Ovando y este se regresó a Tijuana.
Durante años estuvo calladito y quienes lo conocen dicen que lo mantuvo “callado” el alcalde panista de Tijuana Juan Manuel Gastélum (el Patas), quien pudo darle una plaza aviadora.
Ahora, en plena época electoral, Rubén Ovando reapareció en calidad de video columnista, pues subió en las redes un bodrio donde ataca a Ismael Burgueño, candidato de MORENA a la alcaldía de Tijuana.
Y no se trata de cuestionar los motivos de su ataque a Burgueño, sino subrayar que Ovando es un vividor de siete suelas que solo aparece en momentos donde observa coyuntura que le representan ventajas.
El tipo no hace nada productivo. Solo se vende como sicario.
Positivo
Qué bueno que se multiplican las voces que animan a los electores a acudir a las urnas este 2 de junio.
Mas allá del fanatismo partidario y de los mostrados intereses de algunos, el ejercer el derecho al voto es un beneficio para todos.
En momentos donde parece alejarse el espíritu cívico en México, surge la oportunidad para encontrarnos con él.
Si salimos a votar el primer domingo de junio demostraremos ante las nuevas generaciones que queremos dejar un mejor país a quienes nos siguen.
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