In principio erat Verbum©
Simón Vargas Aguilar©*
“Lo que nos une supera con creces lo que nos separa”. Papa Francisco.
Es indiscutible que cada jornada electoral ha tenido y tendrá sus particularidades, sin embargo, además de que como he mencionado anteriormente, será el más grande de la historia de nuestro país hasta el momento, también es la primera vez que (todo parece indicar) una mujer tendrá la enorme responsabilidad de liderar la nación.
A lo anterior hay que sumar que el tiempo que tomó la definición de alianzas entre partidos y las elecciones internas para seleccionar representantes, añadido a los periodos de precampañas y de campañas han hecho que el proceso pareciera haber durado demasiado y el desgaste tanto de los candidatos como de la población ha sido más que visible.
Lo he mencionado con anterioridad, estos comicios se perfilan como los más violentos de la historia, tan sólo el pasado martes 28, el candidato del PVEM a la presidencia municipal de Chalco, en el Estado de México y el de MC a la alcaldía de Tehuacán, Puebla; sufrieron atentados. El primero salió ileso y el segundo tuvo una herida de bala además de que el grupo delictivo tuvo el cinismo de dejarle una manta donde con amenazas le piden que se retire de la contienda electoral. Lamentablemente, este mismo día el candidato suplente a presidente municipal de Cuautla, fue asesinado a balazos.
No sólo se trata de tener en cuenta las 560 víctimas de violencia política que se tienen en el más reciente Reporte de Integralia, sino además la polarización y el ambiente cargado de resentimiento, agravios, indignación y odio que se palpa después de meses de guerra sucia, alusiones de corrupción e impunidad y campañas de desprestigio en redes sociales y medios de comunicación.
Sumado a la violencia y al desgastante consumo durante meses de spots publicitarios, podcast, y vídeos llenos de promesas, que deseamos con esperanza se lleven a cabo, también se debe reconocer que el país atraviesa momentos complicados y que diversos son los temas que deberán ser atendidos después del domingo.
Ayer día 29 concluyeron las campañas electorales y el próximo 2 de junio se culminará una de las jornadas más decisivas en nuestro país, y es claro que nuestro compromiso en las urnas debe ser inquebrantable; pero ¿qué pasará el día tres?, ¿de qué manera subsanaremos la atmosfera de resentimiento que se ha quedado instaurada?, ¿cómo podremos hacer frente a los problemas que nos aquejan desde hace décadas?, ¿podrían existir protestas, plantones y hasta disturbios así como impugnaciones y diversas demandas?
Por otro lado, no podemos perder de vista que del 3 de junio al 30 de septiembre podría desarrollarse una etapa de inestabilidad que implicará una intensa lucha en las diversas instancias jurídicas y electorales. Incluso el prestigiado abogado constitucionalista, José Elías Romero Apis, en una reflexión, a inicios del mes de mayo mencionó la grave preocupación de la falta de Magistrados en el TEPFJ, única instancia con autoridad para calificar y validar la elección presidencial.
La confrontación, como en cualquier contienda, estuvo presente, pero ahora se debe hacer un llamado a la unidad y a la reconciliación, porque sólo a través de ellas podremos atender y encarar las graves problemáticas como la inseguridad, el estrés hídrico, la contaminación, los cortes a la energía eléctrica o la cada vez más tensa relación con Estados Unidos.
Se debe tener confianza y respeto a la decisión de los ciudadanos manifestada a través de su voto. Tenemos múltiples temas que hay que trabajar en unidad, pero nuestro compromiso debe ser con el desarrollo, el crecimiento, y el amor a México. En esta etapa debemos privilegiar el respeto a la legalidad y el amor al prójimo.
*Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.