El lunes, un día después de conocerse que Morena y rémoras (Verde y PT) podrían tener mayoría calificada en las cámaras de diputados y senadores, con lo que pueden destrozar a capricho la Constitución –se requieren dos terceras partes de los legisladores-, la Bolsa Mexicana perdió 6 por ciento y el peso 4.4 por ciento.
El martes, tanto la bolsa como la moneda mexicana recuperaron un poco lo perdido con un forzado mensaje de Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, pero ayer, Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados morenistas y futuro senador, habló a nombre de su partido y del gobierno al que pertenece para alardear su mayoría y su poder legislativo… lo que volvió a tirar al peso.
El fracasado precandidato al gobierno de Puebla cantó la reforma judicial y las otras diecisiete pendientes para septiembre, un mes antes de que se vaya Andrés Manuel López Obrador.
Ricardo Monreal, senador, frustrado candidato presidencial y futuro coordinador de los diputados morenistas, dijo en el edificio de Paseo de la Reforma que se dialogará y que no se precipitarán.
Pero el daño estaba hecho.
Sheinbaum, en tanto, aseguró que no se ha definido y propuso un parlamento abierto.
La ex jefa de gobierno de a CDMX informó que el lunes se reunirá con López Obrador para abordar el tema de las reformas.
¿Qué no entienden de lo que no entienden estos morenistas torpes y engreídos?
Acaso no se han percatado de que la desafortunada aplanadora que los votantes becados y beneficiarios de los llamados programas sociales –dinero público regalado- les otorgó es una peligrosa arma en manos ignorantes y acomplejadas.
Aún no se conoce si Morena y aliados tendrán mayoría calificada en ambas cámaras, pero zalameros como César Cravioto y Gerardo Fernández Noroña ya salieron a asegurar que les corresponde porque los mexicanos votaron por ellos, pero mienten como respiran porque la Constitución tiene una laguna legal: no aborda el caso de coaliciones y sólo se refiere al derecho a la sobrerrepresentación de los partidos en lo individual que es máximo de 8 por ciento sobre el porcentaje de votación recibida a nivel nacional.
EL CÍNICO GARDUÑO, DEL INM
Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) ahora sí debería tener los días contados.
El cínico funcionario, que debería estar, cuando menos, en el desempleo después de la muerte de 40 migrantes en la estación de Ciudad Juárez por un incendio del que no pudieron escapar porque los vigilantes cerraron con llave las puertas, se burló ayer del gobierno capitalino de Claudia Sheinbaum y del porro Martí Batres, que le sucedió cuando se fue de candidata, porque la capital del país es santuario de los migrantes.
Lo que no menciona el funcionario es que la Constitución de 2017 de la CDMX lo señala contundentemente.
Ayer fue desalojada la plaza Giordano, donde migrantes acampaban en espera de su regularización en suelo mexicano, lo que aplaudió Garduño, quien presume su cercanía con López Obrador.
¡Vaya coincidencia que un día después de hablar por teléfono con Joe Biden, presidente de Estados Unidos, sobre el tema migración, la plaza haya sido desalojada y fumigada!
El demócrata -por partido, no por convicción- decidió echar a quienes crucen la frontera sin documentos para solicitar asilo, cuando se rebasen los 2 mil 500 a la semana.
Vámonos: 35 millones de sufragios sólo son explicables con los 23 millones de viviendas que reciben programas sociales, principalmente, y con la compra del voto masivo, además del adoctrinamiento diario de López Obrador con su ridícula e ilegal pero efectiva conferencia de palacio.
Es como un mitin diario, un acto de campaña durante casi dos mil días.
Por supuesto, PAN, PRI y PRD contribuyeron con sus malos gobiernos y sus abusos. Eso no puede ni debe minimizarse.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex