* Lejos de los estilos autoritarios de los gobiernos neoliberales que atentaron contra la educación pública y alentaron el cierre de normales rurales como “El Mexe”, las autoridades sometieron a una consulta entre la comunidad de esa casa de estudios, el construirles un nuevo plantel y el otorgamiento de becas al cien por ciento, para continuar sus estudios, a cambio de ofrecer ciertos espacios a los estudiantes del reabierto Mexe; la propuesta ya había sido aceptada por la mayoría, pero de pronto fue rechazada por un reducido grupo, atentando con el futuro académico de todos los alumnos
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
La repentina negativa de la comunidad estudiantil de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero (UPFIM), para aceptar la construcción de un nuevo plantel y el otorgamiento de becas a un cien por ciento al alumnado de las diversas carreras, a cambio de ceder provisionalmente la entrega de algunos espacios a los alumnos de la reabierta Normal Rural del Mexe –cerrada durante el gobierno de Miguel Ángel Osorio Chong, en el 2005–, conlleva a buscar la operación de ciertas “manos negras” que se resisten a abandonar las viejas inercias con que antaño se presionaba a las autoridades mediante el uso y la buena fe de los jóvenes estudiantes, para obtener beneficios a ciertos grupos, o golpetear a funcionarios que sencillamente hacen bien su trabajo.
Seguramente que al tiempo sabremos quién o quiénes están detrás de esta perversa manipulación que no beneficia en ningún sentido a los alumnos de esta casa de estudios, creada precisamente tras el cierre del Mexe, con el fin de ofrecer opciones educativas a los jóvenes de la región, tales como Ingeniería Agroindustrial, Agrotecnológica, Ingeniería Financiera, Sistema de Computación, Ingeniería Civil y Diseño Industrial, entre otras.
A los promotores o autores intelectuales del NO, al proyecto oficial presentado a la comunidad, no será fácil mantener vivos sus porfiadas posturas. En primer término, porque lejos de lo que pensaban, el estilo de gobernar que ahora prevalece, ya no implica la represión y el autoritarismo de antes y las autoridades tanto estatales como federales, han buscado el diálogo, por lo sometieron a consulta la propuesta en la que la mayoría de los estudiantes voto a favor.
¿Cuándo en los gobiernos neoliberales se solía preguntar a los alumnos sobre el destino de sus planteles y el apoyo con becas del 100 por ciento a toda su comunidad?
Por supuesto que nunca, por ello, los estudiantes de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, sufragaron en libertad por el SÍ, pues además de contar con instalaciones nuevas y funcionales se les ofreció un apoyo completo para continuar y finalizar sus estudios.
Bajo ningún sentido lógico cabe entonces razón alguna para oponerse. Pero parece que algunos alumnos no se están percatando que son parte de una instrumentada estrategia de golpeteo político. Y eso no se vale porque para quiénes alientan tal perversión, su futuro académico les importa un soberano cacahuate.
Con la llegada en el 2018 del gobierno de la 4T, se retomó y revaloró la importancia de apoyar la educación en las zonas rurales y regiones más apartadas del país; en tal sentido, cabe recordar que El Mexe fue cerrado precisamente en este contexto neoliberal de atentar contra la formación de maestros rurales, tan necesarios como los ingenieros que deben egresar de la UPFIM, para el fortalecimiento y crecimiento económico de muchas regiones en Hidalgo.
Además, en la consulta se les preguntó a los alumnos si aceptaban la reubicación de algunos espacios educativos, a lo que mayoritariamente dijeron que sí.
Tenemos entendido que todo estaba listo y aprobado en la primera semana de este mes de junio, pero de pronto un grupo minoritario dijo que siempre no.
Como mencionamos, bajo ningún sentido hay argumentos lógicos o válidos para esta negativa pues de ninguna manera se trata de despojar a la comunidad de la UPFIM, de sus instalaciones si no, por el contrario, dotarlos de unas nuevas, pero además, otorgarles becas de un cien por ciento para apoyo en sus estudios.
Esperamos por el bien de los estudiantes de todas las carreras y su futuro profesional, se retome la propuesta oficial que si de algo ha pecado, es de otorgarles el más amplio y pleno derecho a decidir en mayoría y libertad, por lo que deben checar con lupa a esa minoría que sin el menor sentido común, está siendo manipulada para atentar contra su propia vida académica, yendo en contra de la decisión mayoritaria y democrática de la comunidad.