Ricardo Del Muro / Austral
Decenas de migrantes nuevamente deambulan por los espacios públicos de la ciudad fronteriza de Tapachula, principalmente el parque central Miguel Hidalgo, en espera de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) les otorgue visas de tránsito por México, pero este trámite fue suspendido en la víspera de la elección mexicana, al tiempo que las autoridades estadounidenses ha restringido el asilo para migrantes.
Las calles del centro de Tapachula, la principal ciudad chiapaneca de la frontera sur, nuevamente se están llenando de migrantes, muchos de los cuales fueron reenviados desde el norte y el centro del país, señala una nota del reportero del periódico El Orbe, Ernesto Quinteros, quien también entrevistó a comerciantes y empresarios del centro de esa ciudad, quienes se quejan “de estas familias de migrantes, debido a que usan jardineras y otros espacios para hacer sus necesidades fisiológicas”.
El Instituto Nacional de Migración (INM) reubicó en septiembre del año pasado a más de 8 mil migrantes que se encontraban en las instalaciones de Comar en Tapachula, en un operativo para “despresurizar” las oficinas y “evitar actos de violencia” debido a la cantidad de personas que demandan atención.
Sin embargo, continúa la migración y la Comar, al cierre de mayo, había recibido 36 mil 860 solicitudes de personas que buscan ser reconocidos como refugiados, que en su mayor parte se concentran en las oficinas de Tapachula que registra 23 mil 838 solicitudes.
La crisis migratoria ya rebasó la zona de la frontera sur y ha alcanzado a la mayoría de las ciudades mexicanas que están en las diversas rutas hacia el norte del país. En la Ciudad de México, por ejemplo, los vecinos de las colonias Juárez, Vallejo, Cuauhtémoc, la Merced e Iztapalapa, están impulsando la iniciativa #LaCalleNoEsAlbergue, que demanda la reubicación de migrantes que han instalado campamentos en plazas y parques públicos, como la Giordano Bruno, en la colonia Juárez.
Este fenómeno de saturación de refugios de migrantes es en buna medida consecuencia de las recientes medidas para limitar temporalmente el asilo impuestas por el presidente Joe Biden en la frontera sur de Estados Unidos.
De esta manera, las recientes medidas migratorias anunciadas ayer por el presidente Biden, aplaudidas por su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, son un intento de reforzar la seguridad fronteriza –restringiendo el asilo – y responder a las necesidades humanitarias, regularizando a inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses.
La Casa Blanca informó sobre esta política, que ha sido presentada como una “nueva acción para mantener unidas a las familias”. Esta medida podría proteger a aproximadamente 500 mil cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses de la deportación.
Asimismo, unos 50 mil hijos menores de 21 años con un padre o madre con ciudadanía estadounidense también podrán acogerse a la medida, mediante la cual Biden busca atraer el apoyo de votantes latinos en los estados clave para las próximas elecciones.
Sin embargo, estás acciones intentan mitigar las medidas migratorias restrictivas que presentó Biden el 4 de junio y que, como lo señaló la cadena CNN, parecen estar inspiradas en el manual de inmigración del expresidente Donald Trump para intentar detener el flujo de solicitantes de asilo procedentes de todo el mundo que cruzan la frontera de Estados Unidos con México.
Este plan de Biden pretende prácticamente cerrar la frontera estadounidense a los solicitantes de asilo que la crucen ilegalmente, hace uso de la autoridad ejecutiva que Trump utilizó en su día para prohibir la entrada a Estados Unidos de personas de países mayoritariamente musulmanes en 2017 y también para prohibir la entrada a la mayoría de los solicitantes de asilo en 2018.
“En la práctica, por los números, por el flujo implica el cierre de la ruta irregular que muchísimos migrantes y refugiados han intentado para llegar a Estados Unidos. Implica una especie de muro virtual porque las personas van a estar en un escenario en donde se les va a rechazar porque hay una cifra de arribos superior a 2 mil 500 y del otro lado si se implementa esta medida deja sin posibilidad de refugio a miles de personas”, dijo a CNN Tonatiuh Guillén, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex comisionado del INM.
Tan sólo a finales de diciembre del año pasado, las autoridades fronterizas de Estados Unidos registraron un número récord de encuentros con migrantes en su frontera sur. En diciembre de 2023, más de 10 mil migrantes por día habían cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Además, la nueva acción ejecutiva de Biden, advirtió, podría agravar la situación para las autoridades migratorias de México que ya de por sí están sobrepasadas debido al gran número de personas migrantes que se encuentran en el país a la espera de poder llegar a Estados Unidos. RDM