homopolíticus
pavesoberanes
Lo que haces habla tan fuerte que no puedo escuchar lo que dices.
Ralph Waldo Emerson
Sin las cualidades de liderazgo político —un decálogo con el cual se nace—, Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco dieron cátedra de cómo dilapidar dinero ajeno en imagen pública y obtener el índice más bajo de aprobación.
Con dinero público se disfrazó el primero de oveja para tratar de engañar a la gente y se llevó la palma de la mano a la altura del corazón para prometer acabar la inseguridad, pero nadie le creyó. Un pantaloncillo corto vistió y tacos de futbol se calzó el segundo para encerrado entre cuatro paredes hablar con dinero público de futbol a los diarios deportivos del país.
Ambos hicieron de su imagen pública una enchilada, sin antes freír la tortilla. Como empezaron, acabaron. Las cualidades de credibilidad, honestidad, coherencia, empatía y comunicación, entre otras, no aparecieron en sus tiempos, porque ambos tienen virtudes en contrario, que en realidad son defectos políticos —y personales— mortíferos.
Cuando las familias de Morelos tenían algo qué decir, se les negaba el acceso a los actos públicos. Las vallas metálicas, más que a las personas, alejan la capacidad de trabajar en equipo y a los ejemplos de liderazgo calificado. Cuando los candidatos aprendan a comportarse como tales, ganado el cargo, la manera de comunicarse con sus iguales, es decir, ciudadanos como ellos, traerá mejores resultados y numerales que sólo se escriben con el lado azul del bicolor.
Críticos uno del otro, Graco-Cuauhtémoc, Cuauhtémoc-Graco, jugaron a ser semidioses y acabaron botados en las cañerías, porque nunca tomaron decisiones ciudadanas y por tanto acertadas en tiempos difíciles. El envío de un boletín o un comunicado sin contenido, ante el surgimiento de un problema, fue la reacción recurrente que poco ayudó y menos comunicó. No saberse comunicar un gobierno con sus gobernados —el primer error es darles trato de gobernados— desestabiliza moralmente la confianza de las familias y las aleja incluso físicamente de quienes los veían al principio como sus líderes. Ambos pagaron en las urnas. PRD y PES desaparecieron y 12 años de fracaso gubernativo anquilosaron a Morelos en su conjunto.
La comunicación gubernamental debe ser entre iguales, para ser saludable. Eres lo que comunicas, advierte Manuel Campo Vidal. La cátedra de cómo gastar de más en publicidad, mas no en saberse comunicar, y ser último lugar nacional en todo lo bueno, debe ser aprendida. Gastar, no invertir, no sólo se trata de corrupción, grave de sí, sino inadecuada comunicación social y política que conduce a la reprobación temprana.
De haber sido sometidos a Revocación de Mandato a la mitad del sexenio, en Morelos se estaría hablando de dos gobernadores interinos que les habrían suplido ante la merecida por viable expulsión social. Ignoraron Ramírez y Blanco que, en una democracia, el cargo más importante lo tiene el ciudadano.
letraschiquitas
Acaso por la asistencia de Alejandro Hertz, Ken Salazar y Ulises Lara, es que comprensiblemente Uriel Carmona no asistió a la plenaria 50 de fiscales y procuradores del país, comprobándose con ello que hay ausencias notables. Por vía de mientras, le pusieron falta no justificada***. Tras ubicar a un rebelde Gerardo Fernández que sin el Noroña es menos, la cumpleañera Claudia Sheinbaum [62] se dijo en contra de la reelección legislativa y municipal, como medio para premiar corrupción y mediocridad***. La jueza federal Martha Eugenia Magaña ordenó expedir un acta de nacimiento negada a una niña por el gobierno del mejor alcalde del planeta tierra, capaz de levantar él sólo a Jojutla, benemérito catedrático universitario en politología y promotor de los tacos dorados con salsa Valentina, Juan Ángel Flores.