homopolíticus
pavesoberanes
Sin el amor, soy otra vez aquel inadaptado al que le da lo mismo que le llamen rufián, desvergonzado, vándalo, vago, bueno para nada.
Xavier Velasco, La edad de la punzada.
Para el caso de la veintena de diputados a la Legislatura 55 —«Los traemos retratados», gritaría de ellos el vendedor de nota roja—, los sustantivos Runfla y Rufianes juntos, no es pleonasmo.
De entre Pancho Sánchez [PAN] y Agustín Alonso chico [NA] —«soy obradorista, no morenista»—, los verdaderos autores intelectuales de los golpes camerales del segundo trienio cuauhtemista, y su servidumbre Macrina Vallejo —¿cómo va el giro rojo en Plan de Ayala?—, Alejandro Martínez, Ariadna Barrera, Paola Cruz, Alberto Sánchez, Margarita Soriano, Mirna Zavala, estos seis de MORENA; Óscar Cano, Guadalupe Gordillo y Ángel Adame del PAN; Luz Quevedo y Julio Solís de MC, así como la morralla Verónica Anrubio, Eliasib Polanco, la reincidente Tania Valentina Rodríguez, Érika Gordillo, sobrina de la única maestra sin maestría en México, Elba Esther y Zoraida del Rayo, veremos hoy quién aprueba el robo de poder legítimo de MORENA en la L56 que inicia el uno de septiembre.
El 2J la ciudadanía mandató en las urnas que la coalición MORENA-PT-PV —el nombre de la coalición es una vacilada— tuvieran 15 bancos en la L56 con otros aliados políticos, y sólo cinco las oposiciones.
Derivado de la votación ciudadana y resultados sin asomo ya no de defraudación electoral sino de irregularidades, a MORENA y aliados toca presidir la Mesa Directiva y la Junta Política y de Gobierno, máximos órganos de administración y control político-legislativo-gubernamental, pero, además, la Comisión de Hacienda que califica o descalifica los gastos de gobierno y que subalterna las revisiones de los caudales públicos y denuncia penalmente los robos de dinero público.
Con premeditación, alevosía y ventaja, como escribían sus crónicas los reporteros de nota roja, la legislatura que termina el día 31 del próximo mes, podrá cambiar la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados, para que MORENA ceda una parte del control político conquistado por voluntad popular.
Por sí solo, MORENA obtuvo nueve curules y entre aliados y pretendientes cuenta 15 integrantes que hacen Mayoría Calificada, capaz de aprobar reformas constitucionales sin entrar a negociaciones con la oposición perdedora de casi todo.
Así se ha conducido la veintena aquella, lidereada por el PAN al que le encanta el dinero, y si es ajeno, producto de desviaciones y moches, mejor. Lo que pretende además de cuotas de poder que no ganó en las urnas y que quiere arrebatar como vulgares delincuentes, es hacer tropezar al nuevo gobierno estatal, como venganza de que ganó de manera inobjetable a su candidata emergente, la senadora de MORENA Lucía Virginia Meza, que de conocer la disciplina estaría como senadora o diputada federal negociando posiciones en el gobierno estatal y su candidatura de 2030 con amplias posibilidades de ganar.
letraschiquitas
A propósito de la L55 protectora, N número de veces se ha pedido la renuncia o destitución del fiscal de Morelos, Uriel Carmona —Hertino Avilés se promueve para sucederlo, criticándolo—, siendo ahora la Asociación de Ministerios Públicos y ex Emepés de Omar Alexander López, la que exigió su cese que tendría que pasar por la honorabilísima Legislatura 55***. Si el auditor José Blas Cuevas encontró profusos, confusos y difusos manejos del presupuesto y si el zar anticorrupción Juan Salazar lo investiga penalmente, ¿qué no hizo bien Jaime Juárez, el tío de Ulises Bravo? En los equipos salientes y entrante de gobierno ya le llaman a Juárez el Chivo, acaso porque pagará culpas ajenas***. No podría ser de otra forma: los partidos parásitos PES, RSP y MAS, más negocio familiar que otra cosa, perdieron su registro como partidos políticos, pero presumen que hicieron ganar —¡Ja!— a la candidata de MORENA a la gubernatura.