homopolíticus
pavesoberanes
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
Bertolt Brecht
En todo lo que criticó se convirtió Cuauhtémoc Blanco, sin ayuda del doctor Víctor Frankenstein.
Si Graco Ramírez —el enemigo número 1 de su sucesor— dejó 200 mil pesos en Tesorería para lo que se ofreciera en el proceso de entrega de la administración, es posible que ese sucesor, a 80 días de ser antecesor, no haya dejado nada. Ni información, ni dinero, ni nada.
Cuando alcalde, el futuro diputade LGBTIQ+ —tiene el 5.0 por ciento de posibilidades de serlo—, dijo que el hijo del teniente Ramírez no lo dejaba trabajar, aunque sus mesadas de ley fueran radicadas en tiempo y forma. A los munícipes Antonio Villalobos [MORENA] y José Luis Urióstegui [PAN], como mandatario estatal, no sólo les negó apoyo, sino los persiguió políticamente hasta privar de la libertad al primero. Al segundo lo acusa de ser responsable de violencia e inseguridad en Cuernavaca, por estar en desacuerdo con el negocio de dinero público que supone el Mando Único Revolcado [MÚR] —en realidad, Mando [des] Coordinado.
Criticó Cuauhtémoc al pasado —su gobierno lo es desde hace cinco años—, particularmente los tiempos de Ramírez, por no prevenir y perseguir el delito. Durante el cuauhtemismo es más fácil perpetrar un delito, cualquiera que sea, porque se puede, con consentimiento institucional o sin consentimiento institucional.
Ni a Mary Shelley —en realidad Mary Godwin— se le habría ocurrido, cualquier año sin verano en la geografía morelense, una novela de terror de 12 años, en la que un poco de Graco y un poco de Cuauhtémoc dio como resultado a la criatura que padece Morelos desde 2018 —«Me vengaré de mis sufrimientos; si no puedo inspirar amor, desencadenaré el miedo»—, y cuyas pesadillas diurnas, vespertinas y nocturnas están por concluir, aunque las estelas de incompetencia y dejadez pervivan largo tiempo.
Las tapas de los diarios, las páginas principales de los portales periodísticos y los acomodos de notas en páginas de inmediatez noticioso, así como las columnas de análisis político, cambiaron sus preferencias y jerarquizaciones: quien se convirtió en todo lo que criticó, ha desaparecido de la geografía comunicacional. Hasta eso: nada de gobernar hasta el último minuto del sexenio, como lo ejerció Ortega, Riva-Palacio, Carrillo, Estrada, Adame y Ramírez, quienes gastaron menos en propaganda y salieron con mayor popularidad que Blanco.
Pero el vacío de poder no es nuevo y en ocasión a la recomposición política del gobierno. De larga data, las ausencias — abandono del deber, prohibido en la Constitución— del mandatario de turno, aún presente físicamente, derruyeron Morelos y luego lo incendiaron, para dar vida a una criatura elevada a la potencia en sólo seis años. «Una lluviosa noche de noviembre, a la tenue luz de una candela, Frankenstein ve como su monstruo abre un ojo y empieza a respirar…».
letraschiquitas
Tras sus dos derrotas, una en las urnas y otra en el tribunal electoral que negó el recuento de votos, Catalina Monreal se quejó ayer de violencia política e incluso amenazas de muerte, culpando a quien le ganó esas dos veces, Alessandra Rojo, alcaldesa electa de Cuauhtémoc, Ciudad de México***. El helicóptero que transportaba al jefe de Policía de Aguascalientes, Porfirio Sánchez, pudo haber sido derribado en 2022 por un lanzamisiles de un grupo criminal que domina la zona, y no se trató de un accidente, publicó USA Today***. El médico que atiende a Andrés Manuel López Obrador es Patricio Ortiz, un cardiólogo cuernavaquense, egresado de la Universidad estatal, con notas de excelencia, académica y profesionalmente, al cual intervino de un infarto en 2013 y sometió a un cateterismo en 2022. Sin embargo, AMLO cree que para ser juzgador judicial no se necesita preparación.