homopolíticus
pavesoberanes
Un político divide a las personas en dos grupos: en primer lugar, instrumentos; en segundo, enemigos.
Friedrich Nietzsche
Una crisis constitucional como la de 2006, cuando Beltrones se comprometió con García Luna a abrirle la puerta de atrás a Calderón para juramentar el cargo de presidente de México, con López Obrador de plantón en Reforma, podría darse si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avala la sobrerrepresentación de MORENA y aliados a la Legislatura 66.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es, en teoría, superior jerárquico del árbitro electoral de mesa, pero ni las leyes orgánicas ni las conciencias personales garantizan lealtad de ida y vuelta: el TEPJF podría avalar la lista de plurinominales del INE, sobrerrepresentando al partido en el poder en más del ocho por ciento permitido, lo cual es inconstitucional.
Pero si el Tribunal guarda celosa disciplina y observancia fiel de la legalidad, aun ignorando las jerarquías laborales y políticas, no más de cuatro diputados federales de escrutinio proporcional deben ser otorgados en la repartición general a MORENA, PV y PT, con lo cual pasarían de 296 bancos ganados con votos, a 300 con plurinominales. La intención es tener el 70 por ciento de las 500 curules, entre uninominales y plurinominales, para obtener mayoría calificada.
A la coalición Seguimos Haciendo Historia faltarían treinta y cuatro diputados para alcanzar Mayoría Calificada —o un número menor, conforme la asistencia plenaria— y poder así, reformar la Constitución, que es lo que plantea la Cuatroté en su llamado Plan C, que en realidad des el Plan A. Sin las dos terceras partes, el inquilino de Palacio Nacional no tendría las reformas constitucionales deseadas, como la vengativa Reforma Judicial.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación va a respetar la decisión del INE, respecto de la lista de diputados federales plurinominales, pero va a apretar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que MORENA no obtenga mayoría calificada la próxima legislatura, revirtiendo una posible lista que favorezca el partido color Pantone 1805, obsequiada por el Instituto de Guadalupe Taddei.
Si el TEPJF se une a la SCJN, y sus magistrados se someten al imperio de la ley, MORENA no tendría mayoría calificada y las reformas constitucionales propuestas por López Obrador no pasarían sino el primer filtro, quedándose en la oficialía de partes, pero no yendo más allá, es decir, no pasarían.
Vendrán otros tiempos, otras circunstancias, acaso mejores o peores, manejo de la política con la mano derecha entre interesados, con una nueva presidencia que se desea tenga independencia intelectual, con capacidad de consensuar o no lo que beneficie a México, no a la nueva mafia del poder de la que pretende AMLO ser padrino desde su retiro falaz de la política.
Las tapas de los diarios nacionales del sábado, excepto las de La Jornada, Milenio, El Heraldo y Uno más uno, consignaron que los jueces, como voceros de los ministros de la Corte, apretarán al Tribunal Electoral para que no avale la lista de plurinominales del INE y cerrar la puerta a la sobrerrepresentación ilegal y con ello a la mayoría calificada, lo que haría abortar el Plan A de apropiación de los poderes Legislativo y Judicial, porque no hay ley sobre la autoridad moral presidencial.
letraschiquitas
A la designación de Lázaro Cárdenas Batel como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, de parte de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el aún inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, publicó una imagen de quienes destruyeron a México, entre éstos Felipe Calderón… y el nieto de Tata Lázaro***. Mónica Aralí Soto, Felipe de la Mata, Alfredo Fuentes, Reyes Rodríguez y Janine Otálora, magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no van a derruir a mazazos la institución a la que sirven ni a actuar políticamente correctos, aunque del lado equivocado. ¿O sí?***. Tras la austera fiesta abogadil organizada con recursos públicos de la Fiscalía general de la Ciudad de México a cargo de Ulises Lara, una agente del Ministerio Público agasajada por el día del abogado, murió en las instalaciones tras informar que se sentía mal y no hubo ni servicio médico ni voluntad para conducirla a un hospital. Así atienden a los de casa.