El proditorio e indigno homicidio calificado perpetrado en agravio de un profesionista de bien como resulta ser Don José Ortíz Girón, no deberá ser jamás impunizado por la autoridad, si se considera por una elemental lógica del Derecho Penal Patrio que fue ejecutado a puñaladas a cambio de cien mil pesos, los cuales fueron pagados por su asesino intelectual Allan de Jesús Corona Romero.
Los lamentables hechos acontecieron a plena luz del día hace un año, en la Ciudad de Oaxaca. Ante el bullicio de las festividades de la pasada fiesta de la Guelaguetza, el hoy occiso arteramente fue atacado por sicarios contratados –hoy detenidos y procesados judicialmente- por órdenes directas de su asesino intelectual Allan de Jesús Corona Romero, quien a la fecha se encuentra prófugo e impune gracias a la protección recibida por una Jueza Federal del Estado de México.
Hace apenas unas horas familiares, colaboradores y verdaderos amigos del notario José Ortíz Girón demandaron que el Estado mexicano cumpla con los Códigos de “¡justicia ipso facto!”, para que el homicida de tan probo y querido oaxaqueño no quede impune en los anales del fenómeno de la corrupción, sino que se cumpla cabalmente con la justicia y se detenga mediante la orden de aprehensión correspondiente al también notario público Allan de Jesús Corona Romero. Cabe aquí y ahora resaltar que el asesino intelectual, poseía resentidas diferencias profesionales con el occiso debido a la inquebrantable probidad de éste.
La relatoria de este caso criminal yace bajo las sombras de la impunidad y corrupción, y hasta la fecha el homicida intelectual, sigue gozando de su libertad corporal, no obstante haber pagado y ordenado la muerte del distinguido notario de origen oaxaqueño, convertido en fedatario del Estado de México por méritos personales.
Dada la protección de esa Jueza Federal del Estado de México, la Fiscalía General de Justicia por sí y/o a través del honorable agente del ministerio público Eder René Cristóbal Aguilar, solicitó dando cumplimiento de todos los cánones que exige el Código Nacional de Procedimientos Penales al Juez de Control del Circuito de Valles Centrales, sede Tanivet, Oaxaca, Don Jorge Armado Félix Toledano, su intervención para evitar tan deshonrosa impunidad.
De las investigaciones realizadas en forma inmediata, honesta y adecuada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca, se sabe que a mediados del mes de marzo del año próximo pasado, el asesino Allan de Jesús Corona Romero, contrató y pagó a Vicente Martínez López, para que tomara fotografías del propio teléfono celular del homicida intelectual creador éste de la teoría del crimen, y para tal efecto le mostró y le ordenó que dichas imágenes las guardara porque posteriormente le indicaría cómo y cuándo debería de actuar.
En relación a líneas antepuestas cabe decir que también le indicó que contratara a sujetos para que realizaran una investigación y seguimiento del ahora finado, cuando él lo ordenara, ello, con el objeto precisamente de privarlo de la vida, mediante aquél pago anticipado de cien mil pesos.
Es preciso destacar que uno de los autores materiales del crimen, era policía en activo del Estado de México, asesino material que también tenía una relación cercana y afectiva con Allan de Jesús Corona Romero.
El crimen se verificó en el Estado de Oaxaca el 18 de julio de 2023, los criminales materiales fueron detenidos y a Allan de Jesús Corona Romero una Jueza Federal del Estado de México lo protege.
Por tratarse de un caso relevante que sigue causando conmoción social a nivel nacional e internacional, el muy destacado Colegio de Notarios y la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, reiteran su demanda de justicia y cese a la impunidad.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho penal
del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..