Fuera de todo
Denise Díaz Ricárdez
Es muy difícil suponer que dos narcotraficantes de la talla del Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López –hijo del Chapo- hayan subido a un avión únicamente acompañados del piloto estadounidense que llevó la nave de Hermosillo, Sonora a un aeropuerto alterno de El Paso, en donde sólo los pasajeros hayan sido detenidos por las autoridades del FBI.
Y claro, surge una de tantas inquietudes en torno a este caso que trasciende todas las fronteras, pues se trata de integrantes del Cartel de Sinaloa y uno de ellos, el Mayo, operador del trasiego de toda clase de drogas hacia la vecina nación del norte y muchas otras de este continente y del europeo.
Así que ¿Y dónde está el piloto que los llevo? Lo que se sabe: según el plan de vuelo, el despegue de Hermosillo fue a las 8:00 horas del jueves y en él se indicaba el arribo al aeropuerto de Santa Teresa, cercano a Texas, con un piloto a bordo, de nombre Larry Curtis Parker. Ha trascendido también que hicieron el referido vuelo para observar pistas clandestinas de aterrizaje, se supone que entre Sonora y Chihuahua.
Surgen muchas dudas pues es inaudito que narcotraficantes de esa magnitud hayan llegado al aeropuerto de Hermosillo como si nada y sin pasar por autoridad alguna a tomar un avión sin sus respectivos guardaespaldas, con destino indefinido.
Pues ni tan indefinido, se fueron directo a El Paso, en donde eran esperados por más de un centenar de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), quienes sin mayor resistencia los condujeron al Mayo ante una jueza de El Paso y a Guzmán López en otro vuelo a Chicago para responder ante un juez.
Por supuesto que para México la captura de estos dos poderos mafiosos que vaya que deben tráfico, asesinatos, secuestros, de todo como en botica, es un enorme beneficio en la lucha contra el narcotráfico que todo corroe. Y para el gobierno de Joe Biden un río de agua fresca al lograr una detección casi histórica de uno de cabezas de uno de los grupos criminales que llevan desde marihuana, cocaína, metanfetaminas y el oprobioso fentanilo -que origina más de 100 mil muertes en la vecina nación del norte cada año-.
La pregunta es ¿si ambos detenidos se declararan culpables de los cargos judiciales que les atribuyen en Estados Unidos? y soliciten la calidad de testigos protegidos y alcanzar una pena media. Y ese será otro capítulo de esta detención histórica. Y también ¿cómo pudieron permanecer tanto tiempo -años- sin que México los detuviera?
En tanto la captura alcanzó primeras puntos de atención en los medios convencionales, internet y redes de todo el mundo a la par de informaciones sobre la inauguración de las olimpiadas de París.