* “Mucho reflexioné para tomar esta determinación y hube de disciplinar mi condición sentimental, por lo que se refiere al señor general Calles, y obrar como responsable de los destinos de la Nación”. ¿Sabrá Lázaro Cárdenas Batel del tamaño del desafío para llenar los zapatos del general, su abuelo y hombre de Estado?
Gregorio Ortega Molina
Ifigenia Martínez debiera confirmarlo, porque si no fue testigo, lo sabe, lo escuchó de la boca de los actores. El incitador, creador e impulsor de la Corriente Democrática, después Frente Democrático Nacional, junto con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fue Porfirio Muñoz Ledo, absolutamente consciente del peso del apellido.
Todo ese esfuerzo concluyó en la conversación privada entre Carlos Salinas de Gortari y el candidato presidencial que, por una u otra razón, perdió la contienda. Años después el tartufo de Andrés Manuel López Obrador lo traicionó. Son los hechos que los historiadores constatarán.
En los Apuntes del general Lázaro Cárdenas, las notas correspondientes a 1928 son breves y elocuentes al hacer constar su afecto y admiración a Plutarco Elías Calles. Es el resumen del elogio al político y al ser humano. La mención al asesinato de Obregón es parca, pero lo concreta todo en la constitucionalidad exigida para resolver las consecuencias del suceso: “Al ser asesinado el presidente reelecto general Obregón dirigió su memorable mensaje institucional el primero de septiembre del presente año”.
El cinco de junio de 1933, ya como candidato presidencial de Plutarco Elías Calles, el general anotó: “El momento actual por que atraviesa el país, cargado de innumerables problemas económicos y sociales por resolver, no solo no aconseja el desarrollo de enconadas actividades y el desbordamiento de pasiones, sino que por el contrario, estas condiciones críticas del momento presente exigen la mayor ponderación, el sacrificio de ambiciones y la aplicación de todos los esfuerzos para dignificar la contienda y facilitar el proceso electoral con beneficio de los intereses generales del Partido, y de la armonía y unidad de sus componentes”.
Las notas del 9 de abril de 1936 son reveladoras del estado de ánimo del general y presidente de la República. Ese día se decidió la salida de Plutarco Elías Calles de México… también fueron exiliados Luis N. Morones, Luis León y Melchor Ortega. De su puño y letra: “Mucho reflexioné para tomar esta determinación y hube de disciplinar mi condición sentimental, por lo que se refiere al señor general Calles, y obrar como responsable de los destinos de la Nación.
“El general Calles, como hombre de experiencia, debía haberse evitado este trance a que él sabía podía conducirlo su presencia en el país, manteniendo una actitud de despecho y de constante crítica a la Administración…”.
¿Sabrá Lázaro Cárdenas Batel del tamaño del desafío para llenar los zapatos del general, su abuelo y hombre de Estado?
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