La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No faltarán los que se pinten de guinda para quererse ‘guindar’ del nuevo poder
Después de los resultados de la pasada elección local, en los cuales, MORENA y sus aliados arrasaron a los opositores, la pregunta obligada es: ¿necesita la 4T del PT y del PVEM, para enfrentar los próximos comicios municipales?
La respuesta de botepronto, con base en la segmentación de los votos por partido, es NO, los obradoristas tienen el control territorial de la entidad (en términos electorales), por lo que no requieren, necesariamente, el apoyo de los dos institutos mencionados.
Sin embargo, tanto las huestes del ‘güero’ Velasco, como las de Beto Anaya, precisan no romper su alianza con la 4T jarocha, por una razón simple: de ir solos, disminuirían su cosecha de votos, por lo tanto, ante estas circunstancias, las canicas para la negociación estarán en la cancha de la gobernadora y jefa política: Rocío Nahle.
Así pues, todas y todos los aspirantes a ediles, deberán reportarse con el nuevo grupo en el poder, por lo pronto, ya vimos que, a la Tía Chío, no le impresiona en la absoluto que alguien le lleve una recomendación del Cui, por lo que no sería extraño, que en el futuro próximo se extirpara a todo personaje vinculado, en cualquier sentido, a la actual administración.
Las consecuencias, entrelíneas, de la victoria de Nahle, aún no las vemos en su totalidad, sin duda, la señora tomará el control total del gobierno y sólo delegará la operación política en funcionarios de su confianza, como Ricardo Ahued.
Con la repartición de candidaturas, 2025 será el año en que se dejará en claro quién manda en Veracruz, el desdén de los últimos tiempos, será desterrado.