Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
El líder del Senado y próximo líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal adelantó que defenderá que no se les quite a Morena ningún legislador.
Su argumento es que por ley ganaron los votos y por eso alcanzaron esas cifras en el Congreso.
Acusó que es una estrategia política de la oposición, tratar de obtener prebendas electorales, que no obtuvieron por el apoyo popular.
Tal vez tenga razón Monreal, que si bien ganaron en las urnas les da derecho a los números de plurinominales.
De eso no hay discusión, sin embargo, los opositores lo que reclaman es la jugada perversa que hicieron los morenos con sus remoras del Verde y PT de transferirles votos para que se lograra esa repartición de pluri saus favor en una auténtica sobrerrepresentación políticamente correcto.
Y por lógica, la oposición también reclama que tampoco pueden estar por encima de los porcentajes, es decir que, si ganaron con el 53 por ciento, quieren tener el 75 por ciento del Congreso, es obvio que hay gato encerrado.
Para nadie es secreto que el Partido Verde y el partido del Trabajo son dos fuerzas políticas que le sirven, de una manera de prostitución electoral al partido en el poder para alcanzar las mayorías, tanto en San Lázaro como en el Senado de la república que hoy preside la morenista, Ana Lilia Rivera, una de las senadoras que lograron ganar la reelección.
Entonces porque la oposición no pide a Morena reformar y eliminar las alianzas, para que con ello se acabe la simulación y sobrevivan los que tengan que sobrevivir de manera individual.
Obviamente con ese mecanismo, de manera individual, la realidad es que las votaciones no les darían ni para salvar su registro del 3 por ciento y en automático el PT y el Verde estarían fuera de circulación, no de hoy sino desde que en el 2000 los ecologistas jugaron con el PAN de Fox. Luego se volvieron, en el 2006 y 2012, priistas con Peña Nieto y familia.
La prueba está incluso que el PRD de Jesús Zambrano y cuya militancia realmente se transformó en Morena, hoy ha perdido su registro. Esa depuración ayudaría a limpiar de tanto partidillo que se ha vuelto un negociazo para políticos vividores.
Por el partido Verde ha escalado, desde el 2000 y sorpresivamente, en el 2018 del PRI pasaron a comenzar a levantar la mano a López Obrador, naturalmente terminaron haciendo alianza. Su crecimiento, critican los priistas ha sido de convenencieros, de traicioneros y de vende votos.
El Presidente López Obrador se quejaba, amargamente en el 2021 que el PRI de Alejandro Moreno “Alito” y el PAN de Marko Cortés estaban tejiendo una alianza de juntarse para derrocar a Morena. Se sumó el PRD también de Jesús Zambrano.
López Obrador sentía pasos en la azotea a pesar que había llegado en el 2018 con una aceptación envidiable para cualquier candidato que haya ganado la Presidencia.
Bueno, no estaba tan mal López Obrador pues esa conformación de bloque opositor que al final integró con sus votos Movimiento Ciudadano, le quitaron la mayoría calificada en San Lázaro.
En consecuencia, si Morena quiere una democracia limpia y pura, porque no llevar una reforma a eliminar esas alianzas y dejar a su suerte a todos los partidos, así podríamos hablar de bancadas naturales y no juanitas, como hoy se les conoce al Verde y al PT. Si no hay alianzas, entonces no habrá más transferencias de votos.
Jachavez77@yahoo.com