Ricardo Del Muro / Austral
En Chiapas se registraron durante el año pasado 191 bloqueos de carreteras y puentes federales, por lo que ocupó el primer lugar nacional en este tipo de delitos, seguida de Oaxaca en donde hubo 178, por lo que ambas entidades concentraron el 45.4 por ciento de las obstrucciones en autopistas federales, de acuerdo con información del Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal que dio a conocer el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (Inegi).
El informe sobre la gestión y desempeño de la Guardia Nacional, en específico, en la función de seguridad pública, señaló que durante el año pasado se registraron en Chiapas 12 enfrentamientos en los que participaron elementos de la Guardia Nacional; esto significó un alarmante aumento de hechos violentos, considerando que en 2022 sólo fueron notificados dos acciones de este tipo.
Además, hubo 68 enfrentamientos en Chiapas en donde participó personal de Seguridad Pública Estatal, ubicándose como el cuarto estado con más incidentes de este tipo, sólo por debajo de Veracruz (154), Tamaulipas (145) y Zacatecas (75).
El informe del Inegi ha sido a conocer en el contexto de una elevada percepción de violencia en Chiapas, donde hace unos días se llegaron a registrar 31 bloqueos carreteros que incomunicaron durante casi dos semanas a 14 municipios de la zona fronteriza y de la sierra, lo que obligó a centenares de familias a cruzar la frontera para buscar refugio en Guatemala.
El reporte también muestra que en Chiapas el bloqueo de carreteras se ha convertido en un instrumento generalizado de presión política ante las autoridades para agilizar la solución a todo tipo de demandas sociales, pero esta acción ha degenerado en los últimos años, ya que también es utilizada por grupos de la delincuencia organizada por extorsionar a las poblaciones.
El problema se agudiza durante los procesos electorales, ya que los conflictos intercomunitarios se trasladan al bloqueo de carreteras, además de que muchos grupos han encontrado que la toma de casetas es una forma fácil de ganar dinero, ya que los presuntos manifestantes exigen tarifas que fluctúan entre 50 y 200 pesos para permitir el paso de los vehículos.
La autopista San Cristóbal – Palenque es uno de los principales proyectos que anunció la presidenta electa Claudia Sheinbaum, fundamental para impulsar el turismo en Chiapas, conectando a la ciudad colonial con el Tren Maya, pero esta carretera federal es una de las más afectadas por los constantes bloqueos, ya que pasa por varias comunidades indígenas en municipios como Chilón, Huixtán, Oxchuc, San Juan Cancuc, Tila, Yajalón, Ocosingo y Sabanilla, donde constantemente hay conflictos intercomunitarios.
Hace dos días hubo un bloqueo en el tramo carretero Ocosingo – Palenque que instalaron los integrantes de una organización llamada Barrios Unidos de Ocosingo para exigir a las autoridades del municipio la terminación de obras inconclusas del año 2023, así como el pago a los contratistas.
En redes sociales se difundió un video que mostraba a un joven turista que fue violentamente agredido y posteriormente amarrado por un grupo de campesinos, al intentar atravesar con su vehículo un bloqueo la carretera San Cristóbal – Ocosingo, a la altura del poblado El Carrizal.
Testigos presenciales relataron que el turista intentó pasar con su vehículo a través del bloqueo, pero al negarse a pagar la “cuota de paso” fue interceptado y bajado violentamente de su vehículo por el grupo de presuntos campesinos, que lo golpearon y lo retuvieron en el lugar.
En la misma carretera, Ocosingo – Palenque, este miércoles se inició otro bloqueo, realizado por alrededor de 300 integrantes de la Unidad del Autotransporte Colectivo y Concesiones de Ocosingo (Unico), por presuntos actos de corrupción realizados por las autoridades de la Secretaría de Movilidad y Transporte. Y así, entre bloqueo y bloqueo, ha trascurrido la historia de esta peligrosa carretera. RDM