NO PASA…NADA
Por Jesús Solano Lira
Es en serio, que papelazo hizo el encargado de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, ándele ese que se graduó como abogado de un día a otro, y de pena ajena su actuación, cuando literalmente fue a rescatar al ex gobernador de Chihuahua, ahora senador electo de Morena, Javier Corral Jurado, a quien acusan de un desvió de recursos por más de 90 millones de pesos.
Los hechos ocurrieron en un restaurante de la colonia Roma, cuando agentes de la Fiscalía de Justicia de Chihuahua pretendieron arrestarlo, y en chinga que llega Ulises Lara, quien se presentó como Fiscal de Justicia de la CDMX, cuando es encargado, o acaso ya se ve en el gobierno de Clara Brugada, mmmmm se me hace muy ojón para pichón. Lo más lamentable, es la posición asumida por Ulises Lara, quien niega haber rescatado a Javier Corral, y rechazó que haya incurrido en obstrucción de la justicia.
Ojalá que Lara hago lo mismo, con quienes verdaderamente claman justicia. Mal, muy mal. No recuerdo un hecho de esa naturaleza. Ahhhh, pero eso no es todo. Junto con Ulises Lara, también llego un grupo de personas, entre ellas, varias mujeres, que agredieron a los reporteros que cubrían el intento de captura del ex gobernador de Chihuahua. Tapan la puerta y hasta le gritan “Javier estamos contigo”, aunque usted no lo crea.
O sea, cómo, llega el encargado de la Fiscalía, e inmediatamente un grupo de manifestantes que sabían perfectamente a quien iban a detener. Por favor, qué alguien me explique. Y qué tal el espaldarazo del presidente López Obrador, quien se fue sobre la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, a la que casi, casi la acuso de persecución política. Hay mi México bizarro, donde parece que NO PASA…NADA, pero pasa todo.
IRREGULARIDADES
Puras fallas en Sinaloa, estado gobernado por el morenista Rubén Rocha Moya, que de plano no da una. Y le cuento el chisme. Resulta que los peritos de la Fiscalía de Justicia estatal no hicieron bien la tarea, y la Fiscalía General de la República fue a corregirles la plana, en torno a los peritajes realizados por el asesinato del diputado electo, Héctor Melesio Cuén, al detectarse una serie de irregularidades, que nada más no coinciden ni con la necropsia, ni con la escena del crimen.
De entrada, los peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal pusieron en evidencia el mal trabajo realizado por la Fiscalía sinaloense, como deficiencias en la necropsia, omisión de peritajes en la escena del crimen y en la camioneta donde presuntamente fue asesinado el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Y qué decir de la copia autenticada, en la que no detallan qué el cuerpo tiene un fuerte hematoma en la cabeza y cuatro disparos en las piernas, hechos que contrastan con el video que dio a conocer la Fiscalía de Sinaloa, en el cual se escucha un solo disparo.
Nada más para que vea, por la prontitud con la que pretendieron resolver el asunto, no preservaron el cuerpo, como lo marcan los protocolos, ante hechos de esta naturaleza, permitieron que lo incinerarán, proceso que choca con las prácticas criminalísticas sobre el inicio de una investigación por homicidio.