La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Pues bueno, a este ritmo, paremos de ser Heroica Veracruz a Estoica Veracruz ¡joder!
Con total intrascendencia, Cuitláhuac García, rindió su sexto informe de gobierno (así, con minúsculas), tan irrelevante fue el evento, que la futura gobernadora, Rocío Nahle, no se tomó la molestia de asistir, a pesar de que ambos militan en el mismo partido y proyecto.
Ya ni decir, de potenciales asistentes destacados de la Ciudad de México, el suceso fue totalmente ignorado, desde luego, llenaron la gradería con acarreo de burócratas.
Genéticamente impedido para hacer las cosas bien, el Cui ha sido un daño colateral de la 4T para la sociedad veracruzana, su mandato puede considerarse un manual idóneo para que, los que desean gobernar, sepan, con exactitud, lo que no se debe hacer.
Suertudo, el señalado sólo tuvo que ajustarse a la voz de mando y seguir el script, sobre todo, en lo que al subejercicio presupuestal se refiere, dejamos a los lectores, que interpreten la importancia estratégica de los destinos de dicho dinero.
Quizá, la visibilidad de los daños provocados por la ineptidud del ‘góber sabadaba’, no se aprecien en lo inmediato, en particular, la devaluación de la administración pública, corresponderá a su sucesora comenzar a enmendar tales tropelías. Ojalá lo logre.
La pregunta es: ¿cuánto tiempo más se podrá estirar la liga sin que se rompa?