* En un intento desesperado para solventar el pago de cuatro laudos laborales, el alcalde de Epazoyucan busca que los miembros del cabildo le autoricen que tome dinero de cuatro partidas, algunas con recursos del orden federal, para pagar los despidos, algunos de los cuales ascienden a dos millones y medio de pesos; el asunto no solo es irregular sino implica un alto riesgo para el sustituto de Fidel Arce, pues mucho del dinero que quiere desviar, es de origen federal
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Uno de los presidentes municipales del Estado que está con la soga al cuello y en la lista de presuntos prevaricadores es, sin temor a equivocaciones, el alcalde de Epazoyucan, Luis Antonio Montiel Castelán, quien al cuarto para las doce y con el reloj de arena anunciando la terminación de su interinato, pretende modificar cuatro partidas presupuestales para, según él, realizar el pago de laudos laborales.
Este miércoles 28, el edil que sustituyó al ahora procesado en el penal de Pachuca, Fidel Arce, trató de convencer al cuerpo edilicio para reunirse con el fin de que dos fondos, el de Fomento Municipal de los años 2022 y 2023 y el Fondo General de Participaciones de los mismos años, sufrieran modificaciones en sus partidas presupuestales para sumar un monto total de seis millones 196 mil pesos con 14 centavos, para atender el pago de cuatro laudos.
Desde el pasado 21 de agosto, el alcalde envío un escrito a los integrantes de la Comisión de Hacienda Municipal, para hacerles la inusual y descabellada propuesta de modificación a las referidas partidas presupuestales para el pago de pasivos laborales.
De tal forma que Montiel Castelán pretende que a unos días de concluir su administración, se tomen un millón 119 mil 164 pesos con 75 centavos del Fondo de Fomento Municipal 2022; otros dos millones del mismo fondo, pero del año 2023; de igual manera, se sustraigan del Fondo General de Participaciones 2022, 577 mil 717 pesos con 39 centavos; y del 2023, 2 millones 500 mil pesos.
Regidores de oposición están de acuerdo en reunirse en una sesión de cabildo con el alcalde, pero no precisamente para aprobarle su inusual petición, sino para les expliqué el asunto de los laudos y, por ejemplo, diga a qué ex empleados se les adeudan tal abultadas cantidades que van de los 577 mil a los dos millones y medio de pesos, siendo Epazoyucan un municipio pequeño que no paga altos sueldos.
En su desesperada propuesta de última hora, Montiel está pasando por alto un detalle que puede llevarlo a rendir cuentas no solo con la contraloría del Estado sino con otras instancias en materia de auditoría federal, debido a que parte de los recursos con que se integran los referidos fondos son de origen federal.
El alcalde pretende que el dinero que debió emplearse para conceptos como división de terrenos y construcciones de obras de urbanización, se desvíe para el pago de laudos, que son un problema generalizado en muchos ayuntamientos.
Al respecto, en junio pasado el gobernador Julio Menchaca dejó bien en claro que no es responsabilidad de su administración el que muchos ediles despidan sin el menor respeto de las leyes laborales a sus empleados, esto debido a la petición hecha por el presidente municipal de San Salvador, quien pretendía que se le otorgarán recursos extras por siete millones 548 mil pesos para solventar el pago de seis laudos; el alcalde también pidió una partida especial al Congreso Local en tal sentido. Ambas le fueron negadas.
Epazoyucan, no hay que olvidarlo, es uno de los municipios aún gobernados por el PRI y su cabildo se compone de cinco regidores, un síndico y el alcalde de este partido, los otros cuatro miembros son de oposición; con el voto mayoritario, puede suponerse que se le podría dar luz verde al descodado Montiel para tomar dinero de dónde no debe, pero de darse tal situación, no solo él sino sus cómplices y miembros de su partido, podrían incurrir en un probable delito del orden federal.
Por donde se le vea, el asunto está más que torcido, de ahí que los miembros de oposición en el cabildo, estén en contra de la absurda pretensión de su edil. Para Luis Antonio Montiel, el tiempo juega en su contra porque en unos días deberá abandonar el cargo y quienes le sucedan en el mismo, difícilmente podrán cerrar los ojos ante el cúmulo de irregularidades presentadas en los asuntos de dinero en Epazoyucan, y tendrán que hacer las denuncias correspondientes, pudiendo sumar al edil en la lista de los candidatos a hacerle compañía al corrupto Fidel Arce.