Día Hábil
Andrés Manuel López Obrador es un tipo rencoroso, obsesivo, frustrado, acomplejado y mentiroso.
Alejandro Moreno Cárdenas y sus dirigidos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) están bajo fuego.
¿Su delito?
Votar en contra de la reforma judicial, esa que, paradójicamente, Morena consiguió gracias al voto de un malandrín y negociando la ley – órdenes de aprehensión al archivo a cambio del senador 86- motivo suficiente para que López Obrador ordenara una cacería del ex gobernador de Campeche, hoy senador.
Así, curiosamente el día de la votación en el Senado, después de comprar a dos saltimbanquis del PRD y hacer perdedizo a otro de MC, se modificó el dictamen de la comisión de prerrogativas del Instituto Nacional Electoral (INE) que venía a favor y, de acuerdo los consejeros leales al gobierno federal, votaron en contra.
Anoche, el organismo que preside la incondicional de López Obrador, Guadalupe Taddei, quien sustituyó a Lorenzo Córdova Vianello, votó en contra del proceso y de la reelección en el consejo general, pero eso nadie se lo cree.
Argumenta el INE que no se podían hacer modificaciones a los estatutos del partido cuando la elección no ha concluido o aún es
temporada electoral.
Moreno Cárdenas asegura que hay un criterio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) donde unánimemente se pueden acreditar las reformas tal y como lo hizo Morena en 2018.
-O sea, ¿Morena sí lo puede hacer?
Vamos a recurrir al tribunal electoral federal para que nos dé lo que nos corresponde en derecho y estamos seguros que van a cumplir, porque son sentencias que el tribunal ha avalado, afirma.
LA GUERRA DE LOS CHAPITOS Y MAYITOS
Mientras, Sinaloa, la tierra del no pasa nunca nada, arde por una guerra entre los hijos de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán.
Cuatro días de enfrentamientos, de batallas y de muertos y el cínico López Obrador señala en su aburrida conferencia que la culpa la tienen los medios convencionales por exagerar, por inflar o desinflar según les convenga
Vaya contradicción.
Vaya incongruencia.
Andrés Manuel López Obrador y su séquito de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que presumen ser distintos, no mentir, no robar y no traicionar… no son distintos, sí mienten, sí roban y sí traicionan.
Imagínelo:
Aprobar la reforma judicial, elección de jueces, magistrados y ministros negociando, traficando, con la ley.
¿Qué le parece?
Con el apoyo de una familia de malandros que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares, el traidor número uno, apoyado en sus hijos Miguel Ángel Yunes Márquez, su esposa, y su carnal Fernando Yunes Márquez.
Echando mano de triquiñuelas y marrullerías fuera de la ley.
Ayer quedó aprobada en 21 congresos estatales – la ley señala 17, mínimo- y López Obrador quiere promulgarla y gritarla el próximo domingo, 15 de septiembre.
Y eso que son distintos.
¿Qué tal si fueran iguales?
Vámonos:
Coca Cola cierra sus operaciones en Puente de Ixtla, Morelos, después de 20 años.
Coca Cola FEMSA dejó ese municipio, donde daba empleo al menos a 300 personas, por culpa de los malandros que el demente de Palacio asegura son exageración de los medios.
En manos de quién cayó el país.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex