Las lluvias de las últimas semanas han sido insuficientes para llenar las presas de algunos estados y municipios afectados por la prolongada sequía que vivió el país en los últimos años, pero en el Valle de México aún se presentan casos de falta de agua en ciertas zonas de la región.
Entre los afectados en la Ciudad de México se encuentran los vecinos de la colonia El paraíso de la alcaldía Álvaro Obregón, mientras que en el Estado de México habitantes de Lomas Verdes, del municipio de Naucalpan y de varias colonias de Ecatepec, también han presentado una falta de agua, por lo que han realizado diferentes protestas para exigir que solucionen este problema.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua (SINA), las recientes lluvias han permitido una recuperación en ocho presas y que se encuentran al máximo de su capacidad, como lo son la Presa Madín (167%) misma que abastece de agua potable a municipios como Naucalpan, Presa la Gavia (119%), Presa Sa Bernabé (108%), presa la Isla de las Aves (104%), entre otras.
Sin embargo, ciertas zonas del Valle de México siguen enfrentando escasez de agua debido a varios factores, entre ellos la falta de mantenimiento en la infraestructura hídrica, desde las presas hasta las tuberías y el alcantarillado. Incluso la infraestructura obsoleta y las tuberías con fugas ocasionan que aproximadamente el 40 por ciento del agua se pierda, según cifras de Oxfam México.
Incluso, en la investigación “Aguas en México: ¿escasez o mala gestión?”, realizada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) los expertos expusieron que las diferencias en el abasto y demanda del agua, su contaminación, y la falta de una mejor gestión, regulación y mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas son responsables de la escasez de este recurso.
Un ejemplo es el municipio de Naucalpan, que es el más afectado por el desabasto de agua en el Estado de México, pues desde hace años presenta una falta de una eficiente gestión de recursos.
De acuerdo con el IMCO, el uso de este recurso natural en el Valle de México, principalmente debe contar con regulación eficiente, gestión e inversión en infraestructura que garanticen el acceso y saneamiento de agua para consumo personal, doméstico, agrícola e industrial y que, además, su uso debe ser equitativo y sostenible.
Uno de los principales problemas es el crecimiento desmedido de los asentamientos irregulares en el Valle de México. Según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), 7 de cada 10 viviendas en México se han construido en terrenos irregulares. Estas nuevas comunidades, a menudo situadas en zonas que carecen de infraestructura básica, sobrecargan las ya deterioradas redes de distribución.
De igual manera, señalan que es necesario generar en hogares, empresas y desarrollos inmobiliarios alternativas, como sistemas de captación de lluvias, invertir en tecnología, garantizar un mayor aprovechamiento y rendimiento, el correcto tratamiento de las aguas residuales, así como la sustitución de las tuberías de la red hidráulica.
Incluso, algunos desarrollos inmobiliarios sustentables en Naucalpan ya buscan crear edificaciones y comunidades que sean habitables, saludables, y amigables con el medioambiente, pues además de no generar contaminantes y aportan a preservar este recurso hídrico con la incorporación de plantas de tratamiento de aguas residuales en sus proyectos y sistemas de captación de agua de lluvia.