Ricardo Del Muro / Austral
Ante la noticia de la muerte de seis migrantes después de que soldados del Ejército mexicano abrieron fuego contra una camioneta sospechosa en una carretera de Chiapas, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó este hecho y afirmó que será investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) y se sancionará a los militares responsables.
La presidenta Sheinbaum advirtió que “no puede repetirse una situación así” y ya instruyó al secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, para que se tomen las medidas correspondientes.
En la conferencia mañanera del jueves, la jefa del poder Ejecutivo informó que la FGR está realizando la investigación de cómo ocurrieron los hechos y la responsabilidad no sólo de los soldados que dispararon, sino también “si hay responsabilidad adicional de mandos”.
Este lamentable hecho sucedió el martes por la noche, el mismo día en que Sheinbaum, al rendir protesta como Presidenta ante el Congreso, expresó su respaldo a la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, afirmando que “está totalmente equivocado” quien crea que esto es militarización.
Sin embargo, la tragedia que sucedió en una solitaria carretera de Villa Comaltitlán, Chiapas, donde murieron seis migrantes y diez más fueron gravemente heridos, ha llamado la atención sobre la creciente preocupación ante las fuerzas armadas cada vez más poderosas y que operan con poca supervisión, fluctuando entre la inacción y el exceso en el uso de la fuerza.
De acuerdo al comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional, a las 20:50 horas del martes primero de octubre, elementos de la corporación realizaban acciones de reconocimiento sobre el tramo carretero Villa Comaltitlán – Huixtla.
Durante su recorrido, detectaron un vehículo tipo pick up que se desplazaba a alta velocidad, supuestamente, con el fin de evadir un retén federal. Detrás de dicha unidad iban dos camionetas de redilas, descritas por la Sedena como “similares a las que usan grupos delincuenciales en esa región”.
El comunicado de la FGR se indicó que los soldados dijeron que dispararon a la camioneta que transportaba a las víctimas porque fueron “agredidos” antes por sus tripulantes; no obstante, la Sedena había informado que sus efectivos “accionaron su armamento” al escuchar “detonaciones”.
El Colectivo de Monitoreo Frontera Sur, que agrupa a diversas organizaciones de apoyo a migrantes y de defensa de derechos humanos, exigió justicia para las víctimas de este suceso, entre los que aseguró, hay menores de edad.
Este tipo de situaciones, señaló, son consecuencia directa de ordenar el despliegue militar para la contención de los flujos migratorios bajo una lógica de persecución y no de protección hacia las personas en movilidad, violentando y deshumanizando a los individuos y poniendo en riesgo su integridad física, emocional y su vida.
En este sentido, solicitaron al gobierno federal implementar políticas migratorias que protejan los derechos humanos, una investigación pronta e imparcial, que se brinde atención integral a las víctimas y su familias, reparación de los daños y facilitar la repatriación de cuerpos. RDM