homopolíticus
- México vs. España, con un Balón
Nadie que no sepa nadar se tira al agua. Bueno, sí. Cuauhtémoc Blanco lo hizo, durante su estancia en Valladolid, hace 24 años. Salía de una lesión de rodilla y le ordenaron realizar rehabilitación en la piscina. Luego de largos segundos bajo el agua, se lanzaron por él. —¿Por qué no nos dijiste que no sabías nadar?, lo regañó uno. «Usted me mandó tirarme a la piscina, pues yo me tiré». Le salvaron la vida.
El ídolo mexicano enfrenta hoy uno de los mayores retos de su vida, pública y privada: demostrar que no atentó contra la libertad y seguridad sexual de su hermana agnada NFBF, hijos ambos de Fortino, el padre ausente con el que Cuauhtémoc rompió toda relación, años ha: «No tienes cabida en mi vida», le dijo el jugador del América, mientras hacía fila para que le diera un autógrafo su afamado hijo. No hubo tal.
En 2019, en Chimalacatlán 16, la residencia que el gobernador Bejarano le compró al ciudadano Bejarano siendo la misma persona, Cuauhtémoc intentó violar a su hermana menor, según investigaciones de la policía judicial de Morelos, hechos asentados en una averiguación previa «sin datos» hasta el viernes 11, a las 16:05 horas. En fojas judiciales también aparece el nombre del hermano uterino de Cuauhtémoc, Ulises Bravo, quien no tiene parentesco con NFBF.
Como lo anecdótico de la piscina en Valladolid, Blanco cuenta decenas de historias en su haber. De todas, ni el 10 por ciento son en su favor, por una causa noble, que las tiene. En 1998, su primera esposa, con quien se casó por la iglesia —con su segunda esposa, Natalia Rezende, también lo hizo, por lo que el segundo casorio católico debía ser anulado—, Marisela Santoyo, lo denunció por agresiones y amenazas.
Por esta denuncia, la entonces presidenta del DIF de Morelos, Elena Cepeda, pidió ofrecer disculpas públicas a los agresores de mujeres, en una dinámica en Palacio de Gobierno de Cuernavaca. Entonces presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc se salió de la reunión, tratando de ocultar frustración y coraje. Al llegar a su oficina, despidió a la directora del DIF, una mujer solidaria de intachable conducta. El diablito al hombro de Blanco, José Manuel Sanz, debió provocar la embestida.
La violencia contra la mujer tiene varios rostros, todos siniestros. Cuauhtémoc es reincidente. Hace tres años se especuló que había agredido a su actual esposa, en su casa de Tabachines, sin poder confirmar la versión. Su hermanastro Ulises recién fue exonerado por el Tribunal Superior de Justicia bajo la presidencia de Jorge Gamboa, de violencia doméstica contra su pareja Liu León, madre de la hija menor de ambos, a quien tiene demandada.
A la boda Natalia-Cuauhtémoc asistió la actriz Carmen Salinas, quien a pregunta expresa saludó el hecho de que Cuauhtémoc no es político ni sabe de política: «Mejor que no sepa, así no se le pegan las malas mañas», festejó. El señor Blanco resultó peor que los peores políticos de la peor historia política nacional. Parafraseando a Carlos Salinas, por la crítica de Vargas Llosa, la señora era sin duda una buena actriz de telenovelas.
El asunto de los hermanos agnados no sólo es un tema de justicia, es decir, de nota roja. Se mantiene hoy por cuarto día consecutivo en las secciones de deportes y de espectáculos, pero también de política, en varias partes del mundo —el papa Francisco lo invitó a jugar futbol a El Vaticano, a favor de la paz—. La denuncia ha trastocado al nuevo gobierno federal, al partido que lo acogió sin miramientos y a un poder legislativo con diputados y senadores que fueron candidatos por imposición suya.
Hoy será un buen día para dejar de lado lo silente. Al diputado Saúl Huerta no se la perdonaron, sin albur. Si cree Cuauhtémoc que sus autofotos con la presidenta Sheinbaum y con el número 3 de MORENA, Andrés Manuel López Beltrán, que en realidad es el número 1, podría estar equivocado. Tanto Sheinbaum como AMLOB no son tabla de salvación en medio de la tormenta. Sabía Cuauhtémoc lo que había hecho. Aún el intento de violación se paga con 13 o 15 años de cárcel. Salvarlo sería premiarlo, una vez más. Esta vez no se tiró al agua sin saber nadar.
Ya veremos hoy mismo tanto en Palacio Nacional como en Congreso de la Unión 66, donde están convocados los diputados federales, a sesión ordinaria y de carácter semipresencial, sin tacos de grasas trans, qué sigue. Es necesario, también, que hable la supuesta víctima, NFBF. Igual el zar anticrimen, Uriel Carmona, a quien tanto gustan los reflectores. Habría que revisar hoy mismo los medios, sobre todo los estatales, a los cuales la Administración Blanco incumplió sus pagos por publicidad política los últimos meses de su desastroso gobierno. Ya sin el control de la Tesorería general, los hermanos Bravo probarán por primera vez la hiel que provoca tanta miel falsa.
letraschiquitas
Lo que sucedió el sábado con la decepción nacional de futbol, según veo en las etiquetas de Equis —no confundir con X vídeos, por favor—, es merecido. La afición boicotea la asistencia a estadios y transmisiones televisivas. Este sí es un Lawfare real de honestidad contra corrupción. La rebelión contra la mediocridad a que llama Manuel Buendía [†]. En 12 de octubre, fue México contra España con un balón y estadio a la mitad, con pases de cortesía. La decepción con todas sus estrellas —las empresas imponen técnico y jugadores, y dictan alineaciones— ante el débil Valencia que presentó suplentes con jet lag, estando en el lugar 18 de 20 equipos en la liga española, empatando a dos goles y de visita***. Y usted, ¿ya fondea homopolíticus? Apoye el periodismo libre, con independencia intelectual y sin subvenciones gubernamentales.