Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Durante la semana que culmina hubo oportunidad de conocer las decisiones del juez federal de Nueva York, Brian N. Cogan relacionadas con el Cartel de Sinaloa:
La sentencia, a casi 39 años de prisión, al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por nexos con ese grupo y;
La primera comparecencia de Ismael El Mayo Zambada, dirigente principal de ese facción delincuencial, con más de 17 cargos, quien seguirá su proceso previo al juicio y por lo que se ve, sea por prisión o pena de muerte que mencionan, nunca saldrá de allá.
El juez Cogan no se anduvo por las ramas y nunca se conmovió pese a los esfuerzos de los abogados y del propio García Luna de hacerse pasar de víctima de intereses políticos y de pruebas presuntamente falsas en su contra, cuando de plano en esa sesión lo comparó con El Chapo Joaquín Guzmán Loera y que por evidencias así decidió la culpabilidad emitida primero por un jurado y luego la suya.
Viene este breve recuento por el inevitable impacto que ambos casos sacuden al país
La presidenta Claudia Sheinbaum dedicó parte de su conferencia mañanera a informar que del primero habrá solicitud de extradición, pues es partícipe de una fraude al erario que de acuerdo con Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, casi de 728 millones de dólares y 528 millones pesos a través del Grupo Weinberg, por supuestos servicios a la Secretaría de Seguridad incluidos 12 penales con participación pública y privada, lavado de dinero en grande y algo más, descalificar al expresidente Felipe Calderón Hinojosa por permitirse un subalterno así que vaya si es origen de muchos males de violencia.
También sobre funcionarios de García Luna que se prestaron a esos presumibles turbios manejos financieros, así que mucho ha de pensar el sentenciado al otro lado de la frontera, que ni su esposa se salva.
Del Mayo Zambada ni qué decir. Por la forma en que fue llevado a la vecina nación del norte aún no hay informe por parte de las autoridades estadounidenses que, cuando algo les interesa, en un dos por tres hacen de las suyas.
Allá el Mayo Zambada y aquí las tremendas consecuencias con lo que queda con su ahora enemiga familia del Chapo Guzmán y sus efectos tremendos en el noroeste del país, desde Sinaloa hasta Durango, en espera de qué va a decir en su juicio y que tanto querrá dejar en claro antes de su sentencia.
Por eso sí, caras vemos…
Atraques
1. Ningún medio de Estados Unidos llevó, en primera plana digital, nada de Genaro García Luna el jueves ni de Ismael El Mayo Zambada el viernes. Ni el New York Times, Washington Post, The Wal Street Journal, The Angeles Times, nada al respecto.
2. Las investigaciones en torno a Gernaro García Luna estuvieron a cargo de las siguientes instancias, de acuerdo con el comunicado emitido por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el pasado 16 de octubre. Puede respirar, tomar agua o un café: La investigación fue dirigida por la New York Strike Force, una unidad de lucha contra la delincuencia compuesta por organismos policiales federales, estatales y locales que cuenta con el apoyo de la Organized Crime Drug Enforcement Task Force y la New York/New Jersey High Intensity Drug Trafficking Area. La Strike Force tiene su base en la División de Nueva York de la DEA y cuenta con agentes y funcionarios de la DEA, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, la Policía del Estado de Nueva York, Investigaciones de Seguridad Nacional, la División de Investigación Criminal del Departamento de Hacienda, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., el Servicio Secreto de EE.UU., el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, la Guardia Nacional de Nueva York, el Departamento de Policía de Clarkstown, la Guardia Costera de EE.UU., el Departamento de Policía de Port Washington, y el Departamento de Correccionales y Supervisión Comunitaria del Estado de Nueva York. La El Dorado Task Force (EDTF) de HSI en Nueva York desempeñó un papel importante en esta investigación. La EDTF está compuesta por más de 200 miembros de las fuerzas del orden que representan a unos treinta y cinco (35) organismos policiales y reguladores federales, estatales y locales, incluida la DEA.
3. Polarizadas las partes con las reforma judicial, ya constitucional. Muchos ministros, jueces y magistrados saben que se van y juegan su carta final: liquidación formal o despido, pues muchos siguen en paro.