Mauricio Carrera
Hay motivos para mi escepticismo, atisbos de un optimismo incorporado a ese despertar y no querer levantarse, a esas ganas de decir que la vida hay que vivirse pese a todo, a esa hipocresía de la autoayuda, ese querer sonreír pese a la descompostura en que nos colocan nuestros esfuerzos y la realidad.