La política en rosa
Elsbeth Lenz
Fue en la legislatura LXVI que de manera histórica, el secretario de la diversidad sexual del puerto de Veracruz, Gonzalo Durán Chincoya llegó como el primer diputado no binario, representando a más de dos millones de veracruzanos que integran la comunidad LGBTTTIQ+; Durán Chincoya al pertenecer a un grupo tan vulnerable, llegó con una agenda llena en beneficio de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer.
El Movimiento de Regeneración Nacional, merecidamente le abrió la puerta y le dio su lugar a esa comunidad tan grande e importante, otorgándoles la posición número 1 en la lista plurinominal y Durán Chincoya, llegó sin problema al Palacio Legislativo, tuvo todas las condiciones dadas para obtener logros históricos por los derechos de los miembros de la comunidad, sin embargo los meses pasaron y de todo lo que prometió legislar y defender, para mejorar la vida y continuar con los avances logrados en beneficio de la diversidad sexual, poco hizo.
De acuerdo con datos de la organización Transgender Europe, de 2008 a 2023, México ocupó el segundo lugar mundial en transfeminicidios con 701 casos, solo superado por Brasil, además en México existen aproximadamente 908 mil personas con identidad de género trans, quienes en su mayoría sufren diversos ataques, discriminación y vulnerabilidad.
En nuestro querido Veracruz, solo en el año 2024, se han reportado al menos 10 crímenes de odio en contra de miembros de la comunidad LGBTTTIQ+, hasta ahora y como resultado de la labor de la autoridad, solo dos casos han resultado en arrestos, los demás continuan impunes y esto ha generado fuertes críticas hacia las autoridades, además de la demanda de que se legisle y se creen unidades especializadas en la investigación de estos delitos.
Sin embargo, fue hasta el pasado 7 de octubre que el legislador del PT, Ramón Díaz Ávila, propuso a la Diputación Permanente, la iniciativa con proyecto de decreto, que reforma diversas disposiciones del Código Penal, para crear el delito de transfeminicidio y sancionar con penas de 40 a 70 años de prisión a quien, por razón de identidad o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro de género femenino, hasta ahora la propuesta continua en análisis y será la siguiente legislatura quien la concluya.
En tanto Ky Durán Chincoya chulo de bonito veraneando, la acciones y noticias que trascendieron en estos tres últimos años de Durán Chincoya, no fueron tantas, el cambio de su nombre e identidad en documentos oficiales de Gonzalo a Ky, su inmensa colección de lentes de colores, la colección de abanicos estilo Locomía y el tapiz de arcoíris de su curul… la puritita frivolidad.
Y ese es el problema de las plurinominales, que se otorgan a colectivos y comunidades ancestralmente minoritarias, vejadas y discriminadas, se abre la puerta pero siempre llega el chingón y gandalla, se echa el presupuesto y la dieta encima y de los miembros de la comunidad por la que llegó, no se vuelve a acordar.
El caso de Elizabeth Morales es un claro ejemplo de ello, usa la paridad de género exige una curul y se pronuncia mujer, si la plurinominal hubiera sido otorgada a la comunidad LGBTTTIQ+ se hubiera dicho activista férrea por los derechos de su comunidad y si la diputación se le hubiera otorgado al colectivo de los unicornios, Morales García se hubiera puesto un cuerno en la frente.
La ex alcaldesa xalapeña, llegará con la misma frivolidad, la misma soberbia que Durán Chingoya, pensando en beneficiarse a si misma, sin pensar en legislar, ni mucho menos luchar por los derechos de la mujer, género al que ella misma en muchas ocasiones, ha dicho que no pertenece… En fin la frivolidad primero.
Ojalá que de llegar Morales García por un partido en el que ni ha militado y por una paridad que ni le corresponde, valiéndose de su maravilloso abogado y asesor, el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la que será su bancada, el diputado Esteban Bautista, la ponga a menear las manos y la aleje de los recursos, ya los veracruzanos nos estamos hartando de los zánganos.
Y en el caso de que la franquicia del Partido del Trabajo en el estado, se le concesionará al clan Yunes como suena ¡Dios nos agarre confesados!
PD. Dicen por ahí, que Ky Durán Chincoya, tenía un productivo negocio de volovanes antes de ser diputade.. ahora según su comunidad se dedicara a la venta de la hojaldra…
Pasen un lindo fin de semana y nos leemos el lunes.
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