La libertad es un ámbito fundamental que se debe proteger por parte de todos, sin embargo analizando a las elecciones de Estados Unidos que da claro que son las menos libres en mucho tiempo.
La participación de las redes sociales y de los “medios tradicionales” ha marcado la pauta para la histórica elección presidencial. Y la verdad es que nadie se salva, a pesar de una cantidad de promesas considerables entre demócratas y republicanos la más afectada es la libertad, que ahora parece venderse y no respetarse.
Medios Tradicionales. –
Los medios tradicionales han mostrado una afinidad más cercana con la candidata demócrata Kamala Harris para presidenta y Tim Walz para vicepresidente, mostrando el lado correcto de ambos candidatos y con encuestas que prevén un empate técnico, un resultado inédito o que en cualquier caso sería muy cerrada la victoria demócrata, la restricción de la libertad en estos medios tradicionales se ve causada por la imagen negativa que se le ha dado a Donald Trump, lo que ha generado muchas críticas.
Redes sociales. –
Las redes sociales se han vuelto ese faro de libertad que necesita la sociedad, y no porque los dueños de las aplicaciones no se vuelvan juez y parte como se ha visto con Musk y su abierto apoyo a la candidatura de Trump o como se ha denunciado que Google ha aprovechado para ayudar con el algoritmo a Kamala Harris, sino porque entre los medios tradicionales y las personas con un poco de poder, el único espacio donde ejercemos la libertad que nos merecemos, no ser controlados por un régimen o una voluntad.
Coacción de la libertad. –
Las elecciones de Estados Unidos está coaccionada por el apoyo de aquellos que tienen cierta relevancia pública o se creen con poder, que con sus medios intentan mostrar por cual candidato votar, y al final todo es para dejar de lado a la gente y en cambio pagar favores o buscar esa cuota que criticamos de todos los gobernantes.
Votar es un derecho y una obligación y nadie tiene porque obligarte o saturarte por votar por un candidato u otro, y el problema hoy en día es que nos encontramos que no hay un sitio seguro por el cual informarse y en cambio aquellos que defienden la libertad son iguales a aquellos que critican de manera férrea.
Y nuestra libertad no se puede ver bloqueada, para eso debemos informanos, aprovechar las tecnologías y sus oportunidades para no depender de lo tradicional o de lo que el poder quiere que sepamos.
A medida que nos acercamos a las elecciones de 2024, es evidente que las elecciones menos libres en Estados Unidos no son solo una cuestión de procedimientos electorales; son un reflejo de una democracia en crisis. La combinación de desconfianza pública, supresión del voto, un sistema electoral obsoleto y la proliferación de desinformación están creando un entorno donde la legitimidad del proceso electoral está seriamente amenazada. Es esencial abordar estos problemas para restaurar la confianza en uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia.