Por Arturo Sandoval
“Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.” François de La Rochefoucauld.
Cuándo se da la noticia sobre la contratación de Hugo Sánchez por el Atlético de Madrid, Nacho Matus, el periodista de Fút bol más reconocido en medios impresos de hace décadas; publica en su periódico El Esto, su opinión sobre la contratación de Hugo Sánchez: “Que no esperen los del Atlético de Madrid a una súper estrella. Hugo Sánchez es sólo un muy buen jugador” Más o menos eso dijo Matus; pero Hugo, superó por muchísimo cualquier expectativa, tanto de la prensa y aficionados mexicanos como europeos.
La familia pegaba la oreja al radio de la casa para oír la trasmisión del partido; en otros días más, llegaba el vídeo. Años después, era trasmisión televisiva en vivo; creo, ya Sánchez jugaba en el Real Madrid. Hasta ahora, nadie como Hugo Sánchez, surgido de una época de buen Fút bol en nuestro País, en el cual llegaban extranjeros que bien pudieron ser estrellas en Europa: Amaury Epaminondas, Ivo Basay, Saturnino Cardozo, Cabiño, Muñante y, de verdad, casi todos los extranjeros eran muy buenos. La cantidad de ellos era poca y la calidad mucha. Hoy, es lo opuesto; incluso los supuestamente mejores se convierten en mexicanos, son seleccionados y no dan el ancho: Funes Mori y Julián Quiñones son ejemplos actuales hundidos en competencia mediocre contra mexicanos en el mismo puesto.
En extrema modestia para caerle bien a los españoles, Hugo Sánchez al bajar del avión en España para integrarse al Atlético de Madrid, es entrevistado y declara que “él viene a aprender” y vaya que al otro día la prensa española se le vino encima: “Cómo que, a aprender, se le contrata para que venga a enseñar” y sí que les enseñó con 5 Pichichis y una Bota de Oro.
Se busca, pero no se encuentra
La mediocridad no se da en los directivos; ellos son malísimos, no hay medios tintes en su carencia de talento; pero esa mediocridad de jugadores de la Liga MX alcanza a los entrenadores mexicanos y extranjeros dentro de la Liga, con excepción de Almada. En el extremo de errores, los Xolos de Tijuana contratan al entrenador Juan Carlos Osorio quién prendió fuego al diamante a la mejor generación de futbolistas mexicanos de todos los tiempos, en el mundial de Rusia 2018 y los convirtió en carbón. Desde ese fracaso de directivos y entrenador; que no de jugadores, empieza la caída libre del Fút bol mexicano.
El no descenso, la falta de atención e inversión en fuerzas inferiores, la contratación de jugadores extranjeros mediocres, que al igual que los mexicanos seleccionados, son regularmente buenos en la liga, pero en el extranjero son semejantes de mediocres.
Hace décadas, el Guadalajara era base de la selección, hoy sólo aporta uno o dos jugadores. Si las Chivas andaban bien, la selección también, en esos años. Hoy las Chivas son muy malas. Si usted ve el partido contra el San Luis, verá lo muy malo que es el Fut bol mexicano actual. Gana el San Luis con gol de último minuto; pero aún fue más malo que las Chivas, Los jugadores del Guadalajara fallan muchísimas veces en jugadas fáciles para meter gol: Ricardo Marín, Víctor Guzmán, Erick Gutiérrez, Fernando Beltrán, Cade Cowell, Jonathan Padilla cada uno es feria de malos pases y tiro fallados a gol. Sus tiros ni siquiera pasan rozando el poste; van 3 ó 10 metros lejos de ellos. Claro, muy de vez en vez hacen un golazo; quizás uno por temporada. Estos parecían buenos prospectos; algunos muy jóvenes, pero, la verdad no les alcanza para subir más, sobre todo a Cowell, quien se tropieza a cada momento con el balón, con sus piernas y con los contrarios; 10 en torpeza pues. Otros, no pueden por la edad; como Chicharito y Brizuela.
Quienes tienen esperanza como Raúl Chiquete Orozco, Roberto Alvarado y sobre todo el portero Raúl Tala Rangel –para mí el mejor portero mexicano hoy-. La mediocridad también impera, pese a tener muchos extranjeros medio buenos en la liga, pero cuando se nacionalizan y son seleccionados, son bastante malitos en juegos contra otras selecciones; incluso malas como la hondureña. Los extranjeros en estos momentos fallan más, que aciertos tienen. El único muy bueno es el francés Gignac.
La selección mexicana y las Chivas, en este momento guardan un paralelismo en sus estatus: muy mediocres, con jugadores que prometían, pero no les alcanza el talento; con entrenadores muy malos como Javier Aguirre; pero, lo peor de lo peor son los directivos, sobre todo Mikel Arreola.
El paralelismo entre el equipo Guadalajara y la selección de México de fútbol es en estos momentos hoy muy parejo. Sobre todo en la insignificancia de los jugadores tanto de las Chivas como de la selección mexicana. Si ustedes se fijan en los últimos partidos tomamos en cuenta los 3 de la selección de los 3 del Guadalajara todos los jugadores fallaron un sinfín de pases y los delanteros o medios de tiros a gol. Sí, sí claro a veces hay buenas jugadas, muy vistosas, hasta terminan en gol; pero en muy raras ocasiones, cuando los grandes equipos y jugadores con verdadero talento lo repiten juego a juego. Compiten contra equipos de igual calidad, donde cualquiera puede perder o ganar.
Es una generación perdida. Los buenos jugadores son muy viejos; algunos en proceso de juego senil, pero al mundial llegarán viejos. Guillermo Ochoa, lo dijimos hace mucho: no funciona desde hace 8 años y, cada vez es peor. Javier Aguirre, no es un mago para convertir mediocres en estrellas, mucho menos cuando le imponen a Ochoa y a otros; aunque saque su bandera de “a mí no me imponen a nadie”. La selección mexicana y el Guadalajara, están llenos de porros extorsionadores; tanto en el vestidor como externos. Posiblemente les respaldan poderosos intereses. Por ello la eliminación de las Chivas ante el Atlas, donde alinearon desde el inicio, una bola de jugadores mañosos y dañinos para el equipo.
Menos maleado está el equipo El Tapatío de la Liga de Expansión MX. Donde gana por segunda vez el campeonato. Desafortunadamente ante 10 jugadores del Celaya, por expulsión de un jugador a principios del juego; pero los dos equipos mostraron muy buen Fut bol, mejor que muchos equipos de la división mayor. Vamos a ver hasta dónde los dejan llegar cuando algunos de ellos jueguen en equipos de la Liga MX.
En México entrenadores mexicanos o extranjeros están a años luz de la calidad de José Mourinho. Pep Guardiola, Carlo Ancelotti, Diego Simeone y otros pocos. Pero ni estos entrenadores famosos podrían cambiar nuestro Fút bol; mientras esos cambios en nuestro Fút bol, no sean estructurales, no habrá un mínimo avance y, el negocio se acabará más temprano, en pocos años.
Poner más atención y apoyo a las ligas llaneras, dónde los caza talentos de los equipos deben ir como se encontraban antes a los buenos futbolistas hombres y mujeres. Contratarlos, pagarles bien, apoyarles en sus estudios, darles para transporte y comida sana; así el compromiso y el amor a una institución los hará incondicionales por unos años. Hoy con la tecnología y redes sociales, convocar a la gente a enviar información sobre jugadores desconocidos y muy jóvenes con talento en un pueblo, ranchería o barrio capitalino, o escuela, que suban Tik Tok de sus descubrimientos. Que se sepa dónde están para que los equipos profesionales los vayan a ver, se invierta en mexicanos y mexicanas a futuro y no en extranjeros de humo.
“Descubre una estrella y gana un auto”. Estaría bueno ¿no?
NOTA: en 2026 seremos Campeones Mundiales… ajá.