La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Se podrían recomponer, pero, como está en ‘chino’, les aplican arancel
Como en política no hay casualidades, la clausura y confiscación de mercancía china de origen ilegal, en una plaza del Cetro Histórico de la CDMX, así como el decomiso de más de 20 millones de dosis de fentanilo en Sinaloa, ocurrieron, justamente, después de la amenaza de Donald Trump, de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.
La gran pregunta es: ¿por qué no se dieron antes los eventos citados? ¿complicidad, desdén?, bueno, esto se puede responder con otra máxima de la grilla ‘a la mexicana’: lo que no suena lógico, suena metálico.
En cualquier sentido, se puede decir que, en un round de sombra (un tuitazo, literal), el magnate midió de que está hecha la actual administración federal de México y, lo más seguro, es que cuando publique un libro sobre su segundo periodo presidencial, no se expresará muy bien de ellos, dirá que los ‘dobló’ en tiempo récord.
Sin nada que perder y sí, mucho que ganar, Trump se hizo del control de la agenda en la relación con sus socios comerciales del T-MEC, lo peor del caso, es que Trudeau mostró inmejorables reflejos y actuó con prestancia, claro, tiene más experiencia que la presidenta Sheinbaum.
Ni hablar, los encargados de ‘construir el segundo piso’, se encontraron con un personaje de su mismo estilo, nada más que recargado: ni los verá ni los oirá y, además de todo, junto con los canadienses, les aplicará los debidos mayoriteos. C’est la vie, diría Justin.