homopolíticus
Sirve más la Universidad que la Fiscalía
Los diputados Jazmín Solano, Alfonso de Jesús Sotelo y Adrián Martínez sangran por la boca cuando de hablar de solución a inseguridad y violencia se trata.
Está fuera Morelos del Top 7 que concentra el 50 por ciento de los homicidios dolosos del país, pero sufrió un incremento sustancial el mes último, con base en los numerales publicados por la Secretaría de Gobernación.
Los tres —Solano, Sotelo y Martínez— son corresponsables de que la geografía morelense permanezca en crónicas de nota roja nacional e internacionalmente. Cuando llegue a su término el Compromiso de 100 días para hacer descender la incidencia delictiva, el miércoles 8 de enero, irremediablemente se tendrá que construir un nuevo discurso, porque se incumplirá.
Cuando edila, Solano tenía a Temixco en los primeros lugares en hechos de violencia armada y nunca procuró, mas que en declaraciones, mejorar el fracasado modelo policial municipal, siendo acrítica con la estrategia implementada y sostenida por un criminal gobierno estatal que facilitó y consintió la industrial actividad delincuencial.
Lo mismo sucedió con Sotelo en Jojutla. Incluso, él fue señalado como causa delictuosa, cuya investigación judicial está vigente, de acuerdo a registros de prensa. En el municipio donde cobraba como alcalde, fue más fácil alcanzar a ciudadanos limpios que a malandros. El propio munícipe tuvo que esconderse un tiempo…
De Martínez sólo se puede decir que en Cuernavaca gobierna su partido, el PAN, con resultados desastrosos: ocho de cada 10 personas sienten temor de ser víctima de delincuentes o de policías. Por cuestiones políticas y financieras, que no de estrategia policiaca, no se incorporó el municipio al Mando Único Revolcado que fue el cuauhtemista Mando Descoordinado que servía desayunos gratis todos los jueves, mientras el número de delitos crecía de forma sostenida.
Esos tres diputados locales a la Legislatura 56 sólo ven la violencia en el ojo ajeno. No aprobarían Solano, Sotelo y Martínez una prueba de polígrafo. El detector de mentiras —la máquina de la verdad— los delataría en sus respuestas ante cambios fisiológicos. Si enfrente de cámaras de vídeo y grabadoras de prensa el lenguaje no verbal los delata como culpables de mentir y sentir preocupación o criticar sin sustento, el detector de mentiras explotaría ante sus patrañas políticas.
letraschiquitas
La Fiscalía persigue delincuentes y casi nunca los alcanza, de ahí el grado de impunidad que prevalece en Morelos. En cambio, la Universidad es formadora de profesionistas, la mayoría buenas personas. La Fiscalía no ha dado resultados seis años y la Universidad siempre. Comparar la valía de las actuaciones de sus titulares sería un sinsentido. Entonces, una aberración sería que la Legislatura 56 tasara igual a la Fiscalía como a la Universidad, con alrededor de mil 300 millones de pesos de presupuesto a cada entidad, el año 2025. Si una persona con ética tuviera que distribuir mil pesos, ¿le daría 500 pesos al fiscal Uriel Carmona y 500 a la rectora Viridiana León, para que puedan hacer su trabajo? Los diputados sin ética son capaces de eso y más.