La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Ya ni porque el ‘tlacuache’ Garizurieta nació en Tuxpan
Aunque parezca cantaleta, el puerto de altura más cercano a la CDMX y al Valle de México en general, es Tuxpan, Veracruz, no obstante, a pesar de que se ha desarrollado, nunca lo suficiente de acuerdo a su privilegiada ubicación, respecto de la zona más poblada e industriosa del país.
Justamente, a últimos tiempos, se ha hablado de la necesidad de construir un ‘puerto profundo’, que daría un reposicionamiento económico, sumamente importante, a todo el norte de la entidad.
Al respecto, hay un debate entre expertos (e ‘interesados’), sobre si esta ampliación debe darse en la margen sur del Río Tuxpan o, por el contrario, construir infraestructura de última generación mar adentro. Desde luego, el proyecto contempla la ampliación de la autopista al altiplano, así como, el tendido de vías férreas.
El planteamiento es viable, pero cuesta mucho dinero, por lo pronto, de acuerdo a lo que anunció la presidenta Sheinbaum, para el presupuesto 2025, son seis los puertos que recibirán cuantiosa inversión.
En este orden de ideas, Ensenada tendrá una inversión de 5 mil 745 mdp; Manzanillo 13 mil 598 mdp; la de Lázaro Cárdenas será de 6 mil 146.24; Acapulco recibirá 386 mdp; en Veracruz se aplicarán mil 800 mdp y, en Progreso, se invertirán 5 mil 200 mdp.
Podríamos pensar que en 2026 le tocará algo a Tuxpan, sin embargo, la línea estratégica es clara, la prioridad es el comercio en la Cuenca del Pacífico. Ni hablar, así es la geopolítica, pero, si reconsideran, no olviden que en Tuxpan les pueden dar unas sabrosas ‘estrujadas’.