CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
Decía un jefe que tuve, el Ingeniero Don Gonzalo Martínez Corbalá (qepd), que antes de comenzar una tarea o atender algún problema, se debía empezar por conceptualizarlo.
Así pues, la llamada reingeniería para ser más eficientes anunciada por la Gobernadora Nahle, con el objetivo de optimizar el uso de los recursos y mejorar el desempeño de las funciones interinstitucionales en diversas áreas de la administración pública estatal, muestra varios esquemas.
Primero, me parece que demuestra la abultada e inoperante estructura del poder ejecutivo que ha recibido, y que le lleva a la necesidad de buscar un reacomodamiento de funciones. Por eso ha planteado la modificación a la Ley Orgánica de la Administración Pública, que será presentada al Congreso del Estado con el propósito de simplificar los procesos y agilizar las operaciones en el gobierno.
Dicho de otra forma, buscar hacer más eficiente y eficaz al ajedrez oficial desde el Poder Ejecutivo y que, muy probablemente, alcance a modificar a otros poderes así como organismos más allá de la competencia directa de la Ingeniera Rocío Nahle.
Justamente, la gobernadora pone la muestra desde su entorno cercano; la Oficina de Programa de Gobierno y la Oficina de ella, edificando juntas a una sola dependencia que seguramente robustecerá en términos de fortaleza a su estructura.
Incluso, en un marco de respeto a los derechos humanos y laborales en su conjunto, la jefa del poder ejecutivo asegura que esta decisión no afectará al personal sindicalizado ni a quienes conforman el Servicio Profesional de Carrera, en reconocimiento a la entrega de su tiempo, esfuerzo y capacidades.
Así pues, la Coordinación General de Comunicación Social y otros ajustes similares estarían efectuándose para garantizar un gobierno ágil, eficiente y con un manejo óptimo de los recursos públicos, desde un enfoque que lleve a racionalizar los cargos de alta dirección y evitar duplicidades en funciones.
Veamos pues, la reingeniería en la administración pública en su conjunto concatena a una serie de procesos y todo un rediseño de prácticas en la gestión gubernamental, tendiente a mejorar el rendimiento de recursos humanos, materiales, financieros y de las dependencias, así como de las entidades públicas (en este caso del poder ejecutivo).
Una administración más eficiente y de territorio como ha ofrecido la Señora Gobernadora, además de austera, requiere de los servidores públicos el mejor tacto y contacto social, o sea, cercana a la ciudadanía.
DE SOBREMESA
Existen direcciones y coordinaciones en varias dependencias, mismas que vienen realizando lo mismo, y esto hace que, de por sí, el escaso dinero alcance para menos. Esos recursos, la duplicidad no abona a favor sino en contra.
Un ejemplo es SIOP, al reagruparle funciones en materia de ejecución de trabajos de construcción que por ahora ejecutan áreas como Espacios Educativos (en la SEV), Instituto Veracruzano de la Vivienda (en la Sedesol), Dirección de Infraestructura de Salud (Sesver), Comisión Agua del Estado de Veracruz (Sefiplan), entre otras, y que se ubican en otros sectores. Es un exceso que acerca más al desorden administrativo que a la eficiencia y eficacia a la que ha convocado Doña Rocío Nahle, de tal suerte que en esta dependencia no se deberá extrañar que pronto haya un ajuste integral en ese segmento.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
La titular del Poder Ejecutivo en Veracruz estaría por finiquitar a los servidores públicos de microondas, que nacieron en los recientes años, y privilegiar a los de carrera.
Y es que la comunidad burocrática formada en las instituciones son la espina dorsal en las dependencias y entidades públicas, pues son ellos el mejor capital con el que cuenta la administración pública.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
La comunidad burocrática, en esta reingeniería, estaría no solo siendo respetada en sus derechos sino quizá reconocida en todos los niveles donde se desempeñan; el personal de base, confianza, eventual, honorarios o en el estatus que sea, pero con antigüedad en el quehacer de las instituciones públicas, pues quienes tienen claro que los servidores públicos deben hacer lo que la norma permite a través del trabajo leal.
UN CAFÉ CON PIQUETE
Creo y pienso que además de la propuesta de reformas a la ley, vendrá un trabajo más a detalle al interior de las dependencias y entidades, en sus reglamentos interiores y manuales de organización que evite el fenómeno de duplicidad de funciones y así poder capitalizar las estructuras humanas.
Y es que además se requiere un registro de todos los trámites que se ofrecen al público -desconozco si ya existe- en el que se señalen los requisitos y a partir de ahi planear la posibilidad de una simplificación administrativa que sin duda tocaría otros ordenamientos como: leyes ambientales, tránsito y vialidad, salud, educación, entre otras.
Como decimos en el sur; “hay que ver de que tamaño es el pescado”.
¡ES CUANTO!
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