Ya no por guasto sino por necesidad estamos obligados a tratar tres semanas seguidas el tema de Trump y sus políticas económicas.
Como usted sabe el pasado lunes el Presidente de EUA tomó protesta. Como lo advertimos no era el clima la razón por la que se pasaba al interior del Capitolio dicho evento. Seguramente prefirió evitar un enfrentamiento y hasta heridos entre los protestantes y sus simpatizantes.
Voy a citar de manera textual un comunicado que le envío a directos de ventas de una importante empresa mexicana la compañía “Dollar Tree”. La empresa mexicana lleva años exportando productos diversos a esa cadena de auto servicio americana… “Querido Proveedor. Como parte de nuestra relación, estamos comprometidos a mantener transparencia, colaboración y acercamiento para mejor navegas los cambios en el mercado del comercio exterior.
Ante el potencial impacto de las tarifas impuestas a los productos de origen mexicano, esperamos que su organización encuentre maneras para mitigar de manera apropiada estos aranceles para que pueda seguir siendo valorado en el mercado manteniendo el margen de ganancia previamente negociado.
De favor confirme su alineación con estas expectativas respondiendo a este comunicado a más tardar el 31 de enero del 2025. De no responder para esa fecha consideremos que ha comprendido y aceptado estos puntos…”
Como a esa empresa exportadora, este tipo de mensajes le han llegado a muchos otras similares, quienes ahora deberán bajar sus precios para comerse el costo de las tarifas o aranceles impuestos por Trump para presionar a México. La “ventaja” es que la devaluación de los meses recientes podría ayudar a no tener tantos efectos en pesos o a que los mismos bajen.
La presión México es por varios motivos que claramente ha expuesto. Primero, quiere que México haga el trabajo migratorio por ser país de tránsito, como siempre lo hemos hecho, solo que ahora nos presionan públicamente gracias entre otras cosas a que hace 8 años los poco brillantes, pero si muy populares negociadores comerciales mexicanos aceptaron cláusulas muy peligrosas por no decir estúpidas en contra de México.
Segundo, quiere que México haga más por combatir a los narcotraficantes y las exportaciones de drogas desde nuestro país. Tercero, quiere que México deje de ser puente de mercancías chinas que entran de manera preferente a su mercado y por último quiere que la mano de obra mexicana sea tan cara como la de EUA y que nuestras regulaciones sean como las de ellos para así no tener competencia desleal.
En el tema migratorio no hay nada nuevo, lo que debiera haber es una política de México para que nuestros paisanos no sean indocumentados. Eso debía haber desde hace años, pero siempre se quiere proteger su estadía y sus remesas sin resolver el problema de fondo. Es como condenar a los migrantes a seguir trabajando de ilegales sin resolver su condición documental. Eso es una pena de la historia de los años 90s a la fecha. En especial cuando negociamos el TLC y después el TMEC los políticos mexicanos poco o nada quisieron hacer por los millones de mexicanos que viven allá. A ver si ahora si hacen algo o tal vez el que lo haga sea el Presidente de EUA como lo hizo Reagan durante el sexenio de Miguel De la Madrid.
Con respecto a las drogas, a los carteles y a las empresas asiáticas o europeas que nos utilizan como caballo de troya para entrar al mercado de EUA la solución es fácil, pero han faltado pantalones. Lo dijimos hace unos días y lo repetimos. México debe poner en la mesa ser una zona para el abasto de norte-américa con libre tránsito migratorio e inversión libre en la región.
Es decir que los capitales y los apoyos institucionales puedan fluir de un lado al otro como las mercancías y las personas. En ese aspecto el gobierno de México y los de los dos socios lucharían para erradicar las prácticas delictivas de las organizaciones criminales que afectan a los tres pero más a nosotros aunque no nos guste reconocerlo.
Trump se lo dijo a Putin, pero lo escuchó el mundo… “podemos hacerlo de la forma fácil o de la difícil, pero la fácil es siempre mejor”, advirtió el mandatario de EUA quien dijo hacer un favor a Rusia al darle una salida para acabar con esa “ridícula guerra”, de lo contrario me veré obligado a imponer muchas más sanciones y esto será muy duro para su economía, concluyó. Al mismo tiempo, Zelenzky pidió a Europa hacer más por su defensa regional como lo ha pedido Trump.
En la reunión anual del foro de Davos realmente hubo dos temas centrales. Uno fue la inteligencia artificial y el otro fue Trump al que habían dado por muerto. Pero esos millonarios y políticos globales ahora parecen más abiertos a seguirle la corriente. Como lo dije la semana pasada, no sabemos si es por saltarlo o por convicción, pero ya no están tan públicamente opuestos. De hecho, en menos de ocho días de gobierno, el mandatario presume haber asegurado nuevas inversiones por $3 trillones de dólares.
Es decir, la inversión privada directa más grande en la historia del mundo para un periodo tan corto. Los dos primeros anuncios fueron al día siguiente de su toma de protesta. Uno por parte de banqueros privados encabezados por Japón con un monto de $500 mil millones de dólares en temas de Inteligencia Artificial durante los próximos 4 años en el llamado programa StarGate con el que piensa poner a su país a la cabeza de esta tecnología y otra Mega inversión por parte del fondo soberano de Arabia Saudita quien comprometió otros $600 mil millones de dólares en proyectos diversos que también llegarán a EUA en el mandato de Trump.
Si usted piensa que esto no es mucho o si queremos saber qué tanto es, habremos de recordar que los un millón cien mil millones de dólares – $1.1 trillones- anunciados a favor de nuestro vecino del norte el martes pasado y en solo dos operaciones son 25% más que el 100% de la inversión extranjera que EUA recibió en los primeros 3 años de Trump antes del Covid19 y también superior al 100% de la inversión recibida por EUA durante los 4 años de Biden.
En dicho foro dijo que México y EUA van avanzando en los temas que le interesan y se lanzó nuevamente contra Canadá con quien aún no avanza mucho. Ojalá y tomemos esta oportunidad para cambiar de rumbo en tantas cosas que podemos mejorar. Debemos evitar estar siempre subordinados a las potencias, debemos poner empeño en desarrollar nuestras riquezas añadiendo valor agregado para sustituir importaciones y reducir la exportación de materias primas, de lo contrario siempre seremos vistos como una carga o como presa fácil. Veamos el trato que Trump, Biden y Europa dan a Arabia Saudita o a Israel quienes tienen mucho menos riqueza material que nosotros. Incluso el asunto de ofrecer a Canadá ser parte de EUA muestra que a ellos en su muy distorsionada forma de hablar, los ve como iguales a diferencia de lo que propone para otros países.
Por lo pronto varios países parecen haber aceptado parte de la doctrina Trump y otros tantos no se han pronunciado sobre el fondo sino solo sobre las palabras del presidente que como sabemos son muchas veces poco delicadas. Dicho sea de paso, ordenó suspender por 90 días toda la ayuda económica que su país envía a otras naciones, mientras se ve que dicho dinero sea utilizado en acciones que estén de acuerdo con la nueva administración y envió a su Secretario de Estado a una gira por centro América quien recibe parte de esos fondos, veremos cómo le va con Panamá que tiene un tratado de los años 70s en los que dice claramente que EUA puede intervenir y retomar el control si ve que hay razones de seguridad nacional.
Así es, el presidente Torrijos acepto una cláusula criticada por México en esa época que dejaba en manos del presidente de EUA la estabilidad de Panamá. Algo similar a la cláusula que México aceptó al cierre del sexenio de Peña por la que Trump ahora tiene legalmente la capacidad de ponernos a ambos países en aprietos.
Una mayoría de cristianos incluidos católicos están a favor de Trump rechazando su forma de hablar, estando de acuerdo en muchas de sus políticas de fondo. Quien sí está públicamente opuesto a Trump es el Papa y ahora parece que algunos jerarcas de la iglesia anglicana por el tema de los migrantes y de los transexuales. Tal parece que para el Papa como para algunos líderes políticos de occidente, el libre tránsito de personas de cualquier nacionalidad de un país a otro sin importar calidad migratoria, así como para algunos líderes anglicanos el libre cambio de sexo desde la infancia son derechos universales y cristianos.
Seamos claros, a nadie nos gusta como habla Trump o a casi nadie, pero muchos de sus puntos tienen sentido, aunque no nos sean convenientes para mantener el status-quo de las cosas y por lo pronto su país, con una mayoría compuesta de todas las razas, credos, edades y sexos, le dio la confianza de regresar al poder para arreglar los temas que más les apremian que son la seguridad, la economía y la educación.
Él decía meses atrás que los países que no acepten de regreso a sus migrantes indocumentados, por no tener relaciones con EUA, podían serían enviados a México porque por aquí pasaron a su frontera, lo que parcialmente coincide con lo que declaró la Presidenta Sheinbaum quien había dicho que no recibiría a los no mexicanos, luego dijo que sí y para este día ya no se sabe qué condiciones se pondrán pero seguro algún acuerdo habrá. La pregunta es ¿qué acuerdo?
Trump es su peor enemigo por su forma de decir las cosas, pero muchas de sus políticas son de sentido común, aunque otras son francamente innecesarias porque distraen del fondo de las que son más importantes, incluso para nosotros como terceros afectados. Recordemos que México a petición privada de Biden aceptó millones de migrantes en tránsito y ahora a petición de Trump parece que aceptará a muchos de esos mismos de regreso, quienes desde aquí serán repatriados a otros países. México debe exigir a cambio algo para el desarrollo del país y la certeza de los nuestros, pero por lo general nos enfocamos en la defensa y no en la prospectiva.
Seamos honestos, si usted fuera norte americano ¿habría votado por Kamala con los antecedentes de los 3 años recientes o por Trump? Veremos cómo evolucionan las cosas por acá y por allá, pero por lo pronto habrá que estar prevenidos y tener una estrategia que permita avanzar en esta crisis política, porque en todas las crisis hay quienes ganan y quienes pierden. Trump pide mucho para ver con qué se queda y esa es su estrategia típica, pero es claro que no guarda rencores porque es muy pragmático. Lamentablemente se le olvida que podemos decir que algo nos desagrada sin tener que ser desagradables al decirlo.