Eduardo Sadot
El sábado la Casa Blanca emitió un comunicado con el mensaje de Trump, cumpliendo una de sus promesas de campaña, sancionar a México por la negligencia de tolerar a los grupos delincuenciales llamados cárteles de la delincuencia organizada.
El documento es un ataque, no a la soberanía, tampoco contra los mexicanos, es contra el gobierno de México, al mencionar que las sanciones arancelarias del 25 % son consecuencia de lo que llamó “… drug trafficking organizations have an intolerable Alliance with the goverment of Mexico”. “Los cárteles tienen una intolerable alianza con el gobierno de México.” Una acusación de ese tamaño no puede ser blof del presidente de los Estados Unidos, aunque de él, América Latina puede esperar todo, jamás en la historia de los Estados Unidos había llegado nadie, con ese grado de estulticia.
En el mensaje también señala “que el gobierno de México ha propiciado refugios para que se dediquen a la producción y distribución de narcóticos”. Pero lo más grave, es que en un párrafo, que además va titulado como “Using our levarage to ensure americans safety.” “Utilizar nuestra influencia (o los argumentos o elementos que tienen, para apuntalar o apalancar) y así garantizar la seguridad de los estadounidenses.
Cuando dicen los elementos o argumentos, la delegación mexicana que asistirá a las negociaciones para bajar el castigo de aranceles, debe tomar en cuenta que podrían mostrar evidencias de vinculación de gobiernos de morena con el narco, lo que no solo doblaría al gobierno, sino que lo peor, puede suceder lo que le hicieron a los Yunes, y terminar aliados, doblados, serviles y dóciles a Trump, muy calladitos y obedeciendo por el riesgo de las evidencias, que no solo pondrían en peligro la libertad de su mesías, sino que además, si se evidencia el contubernio gobierno-narcos, significaría descarrilar a MORENA y el populismo que tiene Trump (en y hasta) el copete.
Otro tema es que el tiempo puede actuar a favor de México, pues hoy en Estados Unidos la popularidad de Trump se derrumbó, porque el aumento de aranceles significa que el costo de productos mexicanos, agrícolas subirán un 25% y eso lo pagan los consumidores americanos, es cuestión de días y de aguantar, pues la medida le va a reventar en el copete. Por su parte Trump ya percibió el rechazo de sus electores, tuvo que salir a convencerlos de que “vale la pena el sacrificio”, pero que llegue a convencerlos está cuesta arriba.
Lo que está más claro, es que manejó el 25% de aranceles a productos que no pagaban aranceles por ser productos de primera necesidad en Estados Unidos, eso lo hace para intentar doblar a México, pero si pasan quince días sin que México se oponga, al que doblarán, será a Trump sus propios electores pero si sigue más tiempo EEUU comenzará a sustituir productos mexicanos y afectará a México, pero no lo puede hacer en todo, pues los productos perecederos, tienen un tiempo para llegar frescos a la mesa de los consumidores americanos.
La otra opción, es devaluar al peso, para que no les resulte gravoso a los americanos.
Lo que es evidente es que los abrazos no balazos están costando ahora a los mexicanos, también resultará muy difícil convencer a la comunidad internacional que el gobierno de obrador ocupó a las fuerzas armadas mexicanas realizando tareas de albañil, para distraerlos de su función principal, de garantizar el Estado de derecho y la seguridad de los mexicanos después de más de 199 mil asesinatos por violencia.
sadot16@hotmail.com
Twiter: @eduardosadot
Instagram: eduardosadotoficial
Tik tok: eduardosadotoficial