NO PASA….NADA
Por: Jesús Solano Lira
En serio, era necesario que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo excluyera a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, a la conmemoración del 108 aniversario de la promulgación de la Constitución Política Mexicana. Su empoderamiento la tiene segada por el poder que tiene.
Fue una verdadera grosería la que hizo la jefa del ejecutivo, que ya se mareó por el 81 por ciento que tiene de aprobación entre los mexicanos, según diversas encuestas publicadas por medios nacionales. Para ella, ya no hay tres poderes en el país. Este miércoles, sólo habrá dos, y presume ser republicana, el Legislativa dominado por Morena y el Ejecutivo, partido al que pertenece, neta pero qué necesidad, diría el divo de Juárez.
En su mañanera del martes, la presidenta Sheinbaum fue contundente, al señalar que: “Somos republicanos y somos respetuosos pero también pedimos respeto, es una relación mutua de respeto de un lado y de otro, entonces hasta ahora la Corte pues qué es lo que ha estado haciendo, la mayoría de los Ministros de la Corte”. Es más, fue incisiva al subrayar: “Entonces en esta ocasión sí tomé la decisión de que es un acto republicano, pero la Corte también debe respetar al Ejecutivo y al Legislativo y debe respetar la Constitución”.
Y fue más allá, al sentenciar: “Entonces en esta ocasión tomé la decisión, es un acto que organiza el Ejecutivo, pues de que vamos a estar dos Poderes”. Quiúboles, aplicando la de aquí, solo mis chicharrones truenan. Ahhhhh, pero las que si fueron invitadas fueron las ministras afines a Morena: Lenia Batres, quien se autodefine como la ministra del pueblo, pero gusta trasladarse en camioneta de lujo, así como Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz. Ello, pese a que la presidenta sostuvo que la Corte no estaba invitada, o será que para la jefa del ejecutivo, la Corte está formada sólo por las ministras de la 4T, es pregunta, sin ofensa.
Y como no acordarse de ese 5 de febrero de 2023, última vez que la presidenta de la Corte, Norma Piña, asistió a la tradicional ceremonia conmemorativa. Fue justo en esa fecha, cuando la ministra Norma Piña, no se levantó para recibir con aplausos al entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador a su llegada al evento. Ufffff fue como ponerle un cuete en medio de las piernas al tabasqueño, que siempre gustó de que le rendieran pleitesias.
El hecho ha sido catalogado como el inicio del final de las relaciones entre el Ejecutivo y el Judicial y que culminó con la ejecución de la reforma judicial. Y las reacciones no se hicieron esperar. Para la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados, excluir a la Corte de la ceremonia de este miércoles, es “increíble” e “inadmisible”.