La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Lo novedoso radica en querer cancelar el futuro
Gran revuelo e inconformidad política, causó la afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez a MORENA, la gobernadora Nahle protagonizó una especie de revuelta e instó a legisladores y otros liderazgos locales a protestar contra el registro del mencionado, buscan revertir el hecho en la Comisión de Honestidad y Justicia de su partido.
Para tal efecto, la mandataria alega que Yunes está involucrado en varios ilícitos y, para demostrarlo, revivió la llamada carpeta azul, un expediente armado en la administración de Javier Duarte, con el que se denunció al grupo del estero ante la, entonces, PGR. No sobra decir que, de aquel tiempo a la fecha, las acusaciones no provocaron, mínimo, un citatorio.
Pero, más allá de estos señalamientos, al ser aceptado como militante de MORENA, chiqui Yunes adquiere todas las obligaciones y derechos de tal pertenencia.
Así las cosas, nada impediría al controvertido personaje buscar ser candidato a la gubernatura de Veracruz en 2030, desde luego, por el Movimiento de Regeneración Nacional. Con menos de 50 años de edad, siendo senador, presidente de la Comisión de Hacienda, ex alcalde de Boca del Río, ex diputado federal, ex delegado de SEDESOL ¿qué le impediría buscar la postulación?
En términos prácticos nada, por lo tanto, este puede ser el verdadero trasfondo del encono provocado por su incorporación a la 4T: cambió la correlación de fuerzas políticas en la entidad. ¡Trompo a la uña!