* La remoción del Cuauhtémoc Ochoa como titular de la Comisión de Hacienda del Senado, dejó en claro que desde las altas instancias de la 4T, no se permitirá que avorazados y acelerados intenten manipular los tiempos de sucesión en Hidalgo con la intención de anteponer sus intereses personales a los del bienestar del pueblo; el golpe de timón que sin duda se dio con la luz verde de Palacio Nacional y de la dirigencia de Morena, también pondrá en su sitio a aquellos aliados del desbancado senador que como Abraham Mendoza Zenteno, el delegado de programas federales en el Estado, ya lo hacían en caballo de hacienda, olvidando que hoy es “tiempo de las mujeres” y en la entidad debe empezar a considerarse que puede ser una mujer la que, por respeto a los principios de equidad, arribe a una candidatura por Morena
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
La política en Hidalgo se sacudió en recientes días con un nuevo episodio de lucha interna en Morena. Entre maniobras estratégicas y señales desde el centro del poder, quedó claro que quienes buscan adelantarse en la sucesión de 2028 corren el riesgo de tropezar.
Todo comenzó con la destitución del senador Cuauhtémoc Ochoa Fernández como presidente de la poderosa Comisión de Hacienda en el Senado de la República. Su Iniciativa de Reforma para descontar préstamos directamente de la nómina de los trabajadores generó un rechazo inmediato, y en Palacio Nacional no tardaron en actuar. La medida no fue un simple ajuste, sino un mensaje rotundo: en la 4T no hay cabida para iniciativas que atenten contra el bienestar del pueblo. Aunque se le asignó una vicecoordinación en su bancada para suavizar el golpe, el mensaje político fue claro.
Poco después, durante una conferencia mañanera, una reportera acusó al secretario de Gobierno de Hidalgo de encubrir una red de pederastas. Desde el primer instante, la presidenta Claudia Sheinbaum interpretó la acusación como una maniobra política orquestada por el entorno de Ochoa, demostrando que los endebles ataques internos se desvanecen ante el compromiso con el proyecto nacional.
Otro actor central en esta historia es Abraham Mendoza Zenteno, el súper delegado de Programas Federales en Hidalgo, quien en alianza con Ochoa, logró nombrar a Yolanda Bernal Pérez como coordinadora estatal de promoción del voto en tierras hidalguenses.
Pero a los habitantes del municipio Santiago de Anaya, no olvidan que a principios del año 2024, cuando Yolanda Bernal, que buscaba ser candidata a la presidencia municipal de ese municipio, siempre condicionó los programas sociales en su calidad de delegada del Bienestar en el municipio bajo el manto protector de su padrino político, Abraham Mendoza Zenteno.
Pero la excesiva cercanía de Bernal Pérez con Mendoza Zenteno resultó contraproducente: ya fue removida de su cargo antes de cobrar siquiera una quincena. Esta jugada fallida, evidencia que en Morena, cada movimiento interno tiene consecuencias inmediatas y puede costar caro en términos de credibilidad y estructura.
El giro definitivo se dio cuando Cuauhtémoc Ochoa Fernández, en un intento de reafirmar su presencia en el centro del poder, presumió en redes su reunión con el Secretario de Organización de Morena y los 66 senadores del partido guinda.
Ese mismo día, el Gobernador Julio Menchaca Salazar publicó una imagen cargada de significado: fue fotografiado recibiendo su credencial de Morena de la mano de Andrés Manuel López Beltrán. Este secretario, cuyo cargo es fundamental en la nueva etapa del partido guinda, no solo simboliza la continuidad del Movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador, sino que también representa el legado que impulsó a su padre a la Presidencia de la República. La figura de López Beltrán es un recordatorio vivo de que el verdadero poder radica en la fidelidad a los principios que cimentan la Transformación de México.
El mensaje es inequívoco. Mientras algunos optan por construir su futuro político a través de maniobras y ataques internos, Menchaca reafirma su compromiso con el proyecto nacional, demostrando que el verdadero liderazgo se basa en caminar con la gente, en fortalecer las bases del partido y en trabajar en unidad.
En Morena, las decisiones clave se toman en la Ciudad de México, pero los liderazgos que perduran son aquellos que se mantienen fieles al pueblo.
Además, el discurso de la 4T es claro: “es tiempo de mujeres”. Hidalgo, con su larga tradición de gobernadores masculinos, podría estar en la antesala de un cambio histórico que amplíe la representatividad y enriquezca la visión del movimiento.
En este juego de poder, Julio Menchaca Salazar ha demostrado oficio político al más alto nivel. Ha jugado sus cartas con precisión y sin estridencias, mientras otros intentan conectar el batazo del triunfo demasiado pronto. Pero en política, como en el béisbol abanicar antes de tiempo, puede costar al impaciente bateador, dos strikes seguidos.