Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
La realidad de las mujeres en el mundo registra cambios relevantes en las últimas décadas, ello sin vuelta de hoja.
Intentar siquiera un balance entre negativos hacia los positivos resulta una tarea complicada sin que implique de reconocer que gracias a ellas y nada más que a ellas muchas inercias de peso social se han ido modificando.
Ahora se ven de forma destacada en distintos espacios de la política, economía, academia, ciencia, tecnología, artes, deportes, como nunca antes-
A la par se han logrado en una ola de preceptos legales que se van enriqueciendo y afortunadamente cumpliendo en muchos casos, en lo que a derechos humanos se refiere.
Aunque claro: hay mucho, muchísimo por avanzar.
Persisten aún inercias culturales –la cultura es todo- de diverso orden que impiden u obstaculizan lo que en un país igualitario en la legalidad les corresponden.
En la vida cotidiana convivimos –unas y otros- desde costumbres ancestrales –sumisión, abnegación- religiones y creencias; sociedades patriarcales verticales y autoritarias; violencias de todo orden; modos de ser que salen de las manos de ellas e incluso de ellos que quieren modificarlas.
Y ni qué decir de la atracción, la compatibilidad y el amor cuando se da que no tiene límites y escapa a cualquier intento de observación.
O las modas, o la música o ahora las redes que tanto influyen para aprender o para muchas situaciones innecesarias por decir lo menos.
En la parte individual las mujeres enfrentan situaciones difíciles porque se ven precisadas desde atender actividades domésticas, laborales, de pareja, de abandonos o en ocasiones en situaciones en las que se ven envueltas innecesariamente a causa de sus parejas o familiares.
Y es lamentable escuchar a veces casos de injusticias en los hogares que repercuten en las mujeres.
Son meras opiniones, observaciones que nos hacen reflexionar en que ha de haber paridad en todo y sobre todo información, conocimientos, derechos, respeto y afectos aunque haya diferencias.
La responsabilidad es de todos.
Atraques
1. Urge iniciar un programa de guarderías para madres trabajadoras mucha de ellas solteras debido a que en el sexenio anterior se cerraron por mucha corrupción. Incluso con ese pretexto se ponían consultorios, salones de belleza, tiendas, pero ahora se pueden emprender con un plan que prevea precisamente irregularidades.
2. Y de paso, en las universidades y centros de investigación públicos instalar esas guarderías para las mujeres investigadores, muchas de ellas jóvenes que al tener a sus bebés se ven obligadas a abandonar sus actividades académicas y de investigación.
3. La presidenta Claudia Sheinbaum tiene una gran oportunidad de hacer realidad muchos de los desafíos y pendientes para avanzar en la igualdad de género, así lo expuso precisamente el pasado 8 el día Internacional de la Mujer. Ojalá.
4. Y no olvidar que casi 60 por ciento de los juicios en los tribunales estatales son de orden familiar. A porque cuando se trata de responder con las responsabilidades hacia los hijos muchos se desaparecen hasta del mapa.