TRANSICIÓN
A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas.( Frase atribuida a Benito Juárez)
Oswaldo Villaseñor
En México desaparecen de manera forzada 40 personas todos los días. La gran mayoría son jóvenes menores a los 20 años y en segunda proporción menores a los 30.
De cada diez desaparecidos, 7 son hombres y 3 son mujeres.
Durante los 6 años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se contabilizó de manera oficial 55 mil personas desaparecidas que se suman a las 49 mil dejadas en el rezago por los gobiernos de Felipe Calderón -en el cual se puso de moda las desapariciones- y Enrique Peña Nieto.
Con Claudia Sheinbaum en apenas 5 meses de gobierno, se tienen ya 6 mil personas desaparecidas que de continuar así la tendencia, terminaría su primer año con más de 14 mil 500 desaparecidos, muy por encima de los 13 mil 627 que registró el último año de gobierno de Andrés Manuel -2024-.
¿Y entonces vienen las preguntas? ¿Porque extrañar lo descubierto en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco? Por muchos años, desde Calderón hasta Claudia el gobierno ha sido omiso y se ha negado en términos reales a ponerle freno a este fenómeno.
Claudia habla de una reducción del 15% de asesinatos, pero no habla del incremento del 40% de desapariciones forzadas.
¿Cómo surge y crece este fenómeno de las desapariciones forzadas?
1.-En el año 2012, en pleno auge de la primera guerra interna del cártel de Sinaloa -Chapos y Mayos contra los Beltrán Leyva- el fenómeno de las desapariciones forzadas ya era una realidad preocupante y que ahogaba en el dolor a miles de familias sinaloenses.
Desaparecer a las víctimas, se vio como una estrategia que convenía a los grupos locales en disputa y al mismo gobierno local. “Era no calentar el terreno” y llamar la atención del gobierno federal.
En las estadísticas de asesinatos- que es la cuidada por el gobierno- estas desapariciones -la gran mayoría en calidad de muertos- no se contabilizaban.
2.-En Abril del 2012 -antes de las elecciones presidenciales- escribí una columna que titulé, “En Sinaloa brotarán muertos”. El título no era muy sugestivo pero hablaba de una cruda realidad de dicho momento.
“Sinaloa tiene una tierra tan fértil, que todo lo que se siembra en ellas brota -nace-.No es de extrañarnos que en cualquier momento empiecen a brotar muertos por todos lados”, advertía.
“Sinaloa es ya un gigantesco panteón clandestino”.
Hasta ahí la cita de dicha columna.
3.-En aquel tiempo, el ex gobernador de Sinaloa, Juan Millán considerado por muchos como el mejor gobernador que ha tenido Sinaloa en la era moderna con sus aciertos y errores, me comentó la columna. “Es un tema muy fuerte, pero muy real. Ojalá algo se haga al respecto para frenar este fenómeno”, me dijo.
4.-Hoy se puede afirmar, no solo decir, que nada se hizo para frenar este fenómeno. Hoy todo México es un gigantesco cementerio. Donde escarben, brotarán muertos.
Hay 110 mil personas desaparecidas, enterradas en algún lugar del país.
5.-Las desapariciones forzadas, es otra evidencia más de esa “intolerable relación” -de la cual habla Trump-entre el gobierno de México y el narco. Ambos están detrás de las mismas y a ambos les conviene o les convenía hasta hoy que efectivamente “brotan los muertos en el fértil suelo mexicano”.
El campo de concentración encontrado en el Rancho Izaguirre en el estado de Jalisco, no sólo ha provocado el horror en México, sino también en el mundo. Se le compara con los campos de concentración NAZI y ya fue abordado hasta en las naciones unidas.
Insistimos; Todo México es un gigantesco cementerio clandestino y el Gobierno ha abandonado su deber y responsabilidad de investigar, dar con los desaparecidos y castigar a los responsables.
No hay, o no se ve, una estrategia gubernamental para dar con las personas desaparecidas, a pesar de que se creó Una Comisión Nacional de búsqueda y sus respectivas réplicas en los Estados y Municipios.
Son los colectivos de madres buscadoras quienes han hecho los hallazgos, pero no el gobierno. Este los quiere desaparecer de nuevo, como lo hizo AMLO al modificar las cifras de desaparecidos o Claudia al pedir que ya se hable del tema y ocultar los hechos y la información.
Hoy se debate en México de quién es la culpa, si de gobiernos anteriores a la 4T o de los dos gobiernos de la 4T, pero no se discute que es lo que hará el presente gobierno de Claudia para frenar e impedir que más personas desaparezcan y para dar con los responsables y procurar justicia. Ese tema ni siquiera se debate. Es mejor echar culpas al pasado y otros al presente.
En México se politiza la justicia y se judicializa la política. No hay estado de derecho y no hay justicia para las víctimas.
Esa es una realidad.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- Dice la presidente Sheinbaum que hoy la desaparición de personas ya no las hace El Estado, si no ahora son los grupos delictivos.
Se le olvida a la presidente que en muchos de los casos, son policías municipales o estatales quienes participan en estas desapariciones. Sigue siendo el mismo instrumento del Estado, solo que ahora ya no recibiendo instrucciones de políticos en su inmensa mayoría, pero si de sus nuevos jefes, los capos del narco.
El instrumento es el mismo.
OTRO PASITO.- Sinaloa, sobre todo Culiacán y Mazatlán de nuevo viven intensas jornadas de violencia. Las facciones del cártel siguen imponiendo su ley. Ayer continuó la ola de asesinatos y “levantones”. Cuando menos 5 personas fueron asesinadas ayer en Culiacán -pueden ser más-.
El gobierno anunció la destrucción de más narcolaboratorios – esos que no existían apenas hace dos meses y el gobierno estatal y federal negaba su existencia-.
También destruyeron más video cámaras con las cuales se vigilan las calles de las principales zonas del Estado. Ya van más de 1250 video cámaras des instaladas y que hasta hace un mes más o menos, “ninguna autoridad local se había percatado de su existencia”.
En fin, ya vamos para 6 meses y medio de guerra en Sinaloa y esta pareciera estar en su primer día.
Los cárteles están más intensos que nunca y el gobierno solo da sus cuentas alegres que nada cambian de fondo.
UN PASITO MÁS.- ¿Indicadores para predecir que los cárteles se han debilitado y el gobierno regresa la seguridad a Sinaloa.
Cese de Rubén Rocha Moya.
Cese de Cobro de piso
Cese de control del manejo del agua
Cese de exclusividad en venta de muchos productos. (Vapeadores, cigarros, huachicol, cerveza en horario nocturno.
Cese de asesinatos y desapariciones.
¿Qué ha cambiado después de 6 meses y medio? Nada.
Los cárteles siguen ganando la guerra al gobierno.
PASITO CHÉVERE.-
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