José Luis Parra
Claudia Sheinbaum y su gobierno tomaron el camino de la pendiente hacia el vacío. La caída no la puede evitar pero sí aminorar el golpe. Su equipo de asesores la llevó a esta situación y, obviamente, estaría obligada a sacudir el árbol. Su peor error: Llamar carroñeros a los que no comulgan con su ideología. El término, que no se lo recomendaría ni un aprendiz de comunicación de masas, ahora se volvió contra ella como un peligroso boomerang que puede lastimar seriamente su presidencia. Una simple palabra puede ser letal, hasta en la más poderosa organización.
La estrategia de dividir a la población ahora está cobrando facturas. La gota que derramó el vaso fue el narco-rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, que rápidamente se hizo famoso, como los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Ni hablar, la alcanzó el karma.
Dicen que el karma es el eco de tus acciones. Y lo que siembras, cosecharás. O que cada acción tiene una reacción igual y opuesta.
Hoy Claudia comprobará si en realidad estas definiciones populares aplican en su karma personal. Por lo pronto sabe que sus más peligrosos enemigos son los colectivos de madres buscadoras y Donald Trump. Tan distantes unas de otro. Pero son la verdadera oposición para el actual régimen.
Mientras, este miércoles tendrá un adelanto:
Mañana, la Fiscalía General de la República (FGR) presentará los hallazgos preliminares sobre el Rancho Izaguirre, donde colectivos de búsqueda denunciaron la existencia de un campo de exterminio vinculado al crimen organizado.
Sin embargo, de acuerdo con Carlos Loret de Mola, la versión oficial dista mucho de lo que hasta ahora se ha difundido. En su programa radiofónico Así las Cosas, el periodista adelantó que Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, ofrecerá una conferencia en la que descartará la existencia de un sitio de exterminio y minimizará la cantidad de víctimas.
Según lo reportado, la FGR argumentará que el rancho no fue utilizado para asesinatos masivos, sino como un campo de entrenamiento para la delincuencia organizada. Además, insistirá en que no se encontraron hornos crematorios y que el número de víctimas no asciende a cientos, sino solo a tres personas.
Las incógnitas sin resolver
Si la versión de la Fiscalía es correcta, ¿cómo se explica el hallazgo de 493 prendas de ropa, mochilas y artículos personales en el rancho? ¿A quién pertenecen los 150 pares de zapatos encontrados en la zona? ¿Cómo justificar que este sitio fuera asegurado por autoridades en 2024 sin reportes previos sobre lo que ahí sucedía?
Desde que estalló el escándalo, el colectivo Guerreros Buscadores ha insistido en que las pruebas apuntan a una operación sistemática de desaparición y eliminación de personas. Incluso han señalado que si las autoridades no encontraron antes indicios de estos crímenes, se debe a una negligencia o encubrimiento por parte del Estado.
¿Se avecina una confrontación narrativa?
El anuncio de la conferencia del fiscal Gertz Manero se da en un contexto donde el gobierno de Claudia Sheinbaum también ha prometido transparencia en el caso. La mandataria aseguró que pronto se presentará un informe detallado sobre Teuchitlán, pero dejó claro que la versión oficial de la FGR será independiente.
Esto abre la puerta a un choque de narrativas. ¿Se alineará la presidencia con la versión de la Fiscalía o mantendrá una postura más crítica? Si el gobierno federal respalda la minimización de los hechos, es probable que la indignación social y la desconfianza hacia las instituciones se agraven aún más.
Mañana, cuando la Fiscalía exponga su versión de los hechos, la pregunta será inevitable: ¿estamos ante una revelación veraz o ante una estrategia para controlar el daño político? Lo cierto es que la evidencia física encontrada en el rancho no se evaporará con una conferencia de prensa.