Ricardo Del Muro / Austral
México se ha convertido en uno de los refugios predilectos de las personas que están abandonando sus países de origen en busca de un “lugar seguro” para rehacer su vida, afirma el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con una nota de Inder Bugarin, corresponsal de El Universal en Bruselas, el informe más reciente de ACNUR detalla que México ha recibido en lo que va del año más de 16 mil 100 solicitudes de asilo.
El año pasado se registraron 78 mil 900 solicitudes, siendo la comunidad de origen hondureño la más representativa, seguida por los cubanos y haitianos. La mayor parte de las solicitudes (50 mil 742) se recibieron en la oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en Tapachula.
En 2023, el país contabilizó más de 140 mil peticiones de 110 nacionalidades, lo que representó una cifra récord y un incremento de 17% en comparación con el año previo, en que fueron 120 mil solicitudes.
Las cifras certifican la evolución de México de un país de tránsito a uno de destino, pero también “una presión adicional al sobrecargado sistema de asilo”, que está rebasado y es “insuficiente” ante la demanda, indica el ACNUR.
El organismo con sede en Ginebra reconoce que la COMAR ha cuadruplicado su capacidad de tramitación desde 2018, pero “sigue siendo insuficiente para satisfacer las necesidades actuales, en un contexto de falta de alternativas de estancia legal al asilo”.
Entre los principales retos a los que se enfrentan los solicitantes de asilo, el reporte destaca la falta de acceso a documentación oficial, como la Tarjeta Temporal por Razones Humanitarias, lo cual aumenta la vulnerabilidad al impedir el uso de servicios esenciales y deja a las personas sin otra opción que continuar el viaje hacia Estados Unidos.
Tras las acciones anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, especialistas han advertido que con la nueva política migratoria del país vecino, es previsible que en México repunten las peticiones de asilo.
La COMAR, de acuerdo con información del periódico La Jornada (23 de enero de 2025), deberá afrontar los nuevos retos en materia migratoria con un rezago de casi 60 por ciento de las solicitudes que presentaron el año pasado los migrantes extranjeros que iniciaron el trámite en México.
El último informe de la COMAR señala que al concluir 2024, 78 mil 975 personas iniciaron un trámite para solicitar refugio. La Comisión resolvió, ya sea de manera positiva o negativa, 42 por ciento, mientras el resto sigue pendiente. Aunque 79 por ciento de las peticiones son aceptadas, los procesos llegan a tardar más de un año.
En 2024, la COMAR resolvió como positivas 24 mil 969 solicitudes, y en mil 886 casos concedió una protección complementaria. Casi 7 mil fueron considerados negativos o rechazados. Cumplieron un año sin tener respuesta, 45 mil 131 peticionarios.
Las estadísticas de la dependencia federal no detallan el número de extranjeros que abandonan su proceso ni el seguimiento que da la COMAR a los casos no resueltos de años anteriores.
Durante 2023 se resolvieron 29 mil 661, pero quedaron pendientes 111 mil 59, es decir, se concluyeron 26.7 por ciento de los trámites. En 2022 la COMAR resolvió 38 mil 466 peticiones de 119 mil 78, lo que representa 32 por ciento.
En total, de 2013 al cierre del año pasado, la COMAR otorgó la calidad de refugiado o una protección complementaria a 156 mil 718 y rechazó 57 mil 490 casos.
La COMAR ha mantenido sus operaciones de manera habitual durante los primeros meses de 2025, a pesar del endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos que ha cerrado su frontera con México e incrementado las deportaciones de ilegales.
Al 3 de enero de 2025, la COMAR publicó datos correspondientes a diciembre de 2024, pero aún no ha divulgado estadísticas específicas de enero y febrero de 2025.
La Comisión afronta también una reducción de recursos. De acuerdo con el calendario de presupuesto para la Secretaría de Gobernación, publicado el pasado 14 de enero en el Diario Oficial de la Federación, la COMAR pasó de contar con 51.2 millones el año pasado, a 47.8 millones para el presente, una disminución de 10 por ciento.
La COMAR depende en gran medida del convenio con la oficina en México de la ACNUR como su principal sustento económico. Desde 2019, en promedio, los apoyos que otorga ACNUR a la COMAR representan el doble de su presupuesto ordinario. RDM