HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Centro de Convenciones, ya
El árbitro electoral de mesa que hizo la cuauhtemiña —y el ridículo— para agradecer la comida ofrecida a su personal por el entonces gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, acaba de declarar la guerra política a la Legislatura 56.
La cuauhtemiña simple es brincar con una pelota sujeta a los dos pies y/o festejar un gol a ‘tiro de flecha’ —ambas con registro de marca—, dos infantilismos pues, que se adueñó Blanco Bravo, como se adueñó de otras tantas cosas, copiadas a otros futbolistas.
La cuauhtemiña electoral la realizaron en febrero de 2023 las entonces magistras del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, junto al hoy diputado federal señalado de un delito grave que se paga con cárcel, perpetrado contra su hermana de sangre, como un gesto de cortesía política o como un acto de subordinación gubernativa.
Ese árbitro electoral, con otra presidencia y otros magistrados hoy, quiere imponer candidatas a edilas, sean cuales sean siglas o acrónimos partidistas, a través de la imposición de resoluciones domésticas, pretendiendo pasar por encima de las facultades del Congreso del estado, si tal es su propósito, como única lectura política del proceder de quienes califican una elección, no organizan un proceso electoral.
Serían 13 municipalidades, no 18 como se ha especulado desde la semana pasada, que tendrían candidatas, pero por ahora, como también se ha querido hacer pensar tiempo ha, en una nota a ocho columnas de Diario de Morelos, Cuernavaca no va incluida en ese proyecto de facciones político-electoral.
La agenda de Neptuno 6 es como la del diablo, que no tiene la razón, pero sí razones. Es decir, intereses. Si hay acuerdo jurisdiccional —sin precedentes en la geografía nacional en la imposición de género—, es un exceso. Legislar es tarea exclusiva de la L56, que tendría que responder con iguales tambores de guerra por las urnas de 2030.
El árbitro electoral está para anteponer, eso sí, medidas progresistas y sustantivas, mas no discriminatorias. Reservar municipios a capricho y tratar de fabricar candidaturas por amistad al menos, es equiparable a realizar la cuauhtemiña en aquel mismo restorán.
letraschiquitas
El zar anticorrupción, Leonel Díaz, sin darse tiempo de pensar más y ser creativo, abrió una oficina de ¡Atención Temprana! para recibir denuncias, utilizando el título de una actividad de especialización colegiada médica a niños de cero a seis años***. Ay, los diputados de Morelos. Para ir contra quienes provoquen incendios forestales, el diputado Sergio Livera llamó a su propuesta «Ley chino Livera» —¿a qué hora la ley Noroñita, ley Pancho, ley Ponchito?—***. Pero hay más: la diputada local Jazmín Juana Solano, ojo, propondrá al pleno de la Cámara de Diputados estatal… ¡tipificar el delito de violencia vicaria a nivel nacional!***. La gobernadora Margarita González-Saravia autorizó la compra en 200 mdp depositados ya, del espacio físico donde se construirá el Centro de Convenciones que encontró resistencias en el uriosteguista jefe de Obras de Cuernavaca, Demetrio Chavira, pese a ser un compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum. Hoy en Palacio Nacional y mañana en la gira presidencial se hablará el tema.