Pablo Gato
Trump y Putin tuvieron hoy (ayer) una conversación telefónica. Trump quería una tregua de 30 días en Ucrania. Esto es lo que declaró Trump tras la reunión:
“Rusia y Ucrania comenzarán inmediatamente negociaciones para un cese al fuego. Las condiciones serán negociadas entre ellos porque ellos conocen detalles que nadie más conoce. El Vaticano representado por el Papa ha declarado que estaría muy interesado en presidir esa negociación”.
Traducción de lo que significan esas palabras:
1.Putin no hizo ni caso a la propuesta de cese al fuego. Lleva repitiendo desde hace tiempo que eso serviría para que Ucrania se rearme.
2.Trump no tiene forma efectiva de presionar a Putin con nada, ni militarmente ni con sanciones.
3. Trump se desmarca del tema. No puede decir que esta no es su guerra porque ha ofrecido ayuda militar a Ucrania y durante su primer término esa ayuda triplicó el tamaño del ejército de Ucrania, pero ahora ya comienza a dar pasos para que EEUU deje ese conflicto en manos de los europeos.
4- Aunque EEUU ha sido parte integral del conflicto, Trump ahora se lava las manos y le echa la responsabilidad al Papa.
En otras palabras: todo indica que el conflicto continuará y no parara hasta que haya un vencedor y un derrotado en el campo de batalla o hasta que Ucrania acepte las condiciones de Rusia.
Lluvia de drones
El conflicto en Ucrania ha cambiado la forma en que se pelean las guerras. Ahora una de las armas fundamentales son los drones. Muchos países están desarrollando drones militares.
Las fuerzas armadas chinas están presentando el primero “portadrones”. Es una nave de 25 metros con un radio de acción de 7 mil kilómetros.
Puede soltar en segundos 100 de los llamados drones kamikazes sobre un blanco desde 15 mil metros de altura, o 50 mil pies.
Es decir, fuera del alcance de la mayoría de misiles antiaéreos.