HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Ataque Armado a 5.6 km de Palacio Nacional
El fiscal Noroña —campeón en violencia verbal, incluso contra mujeres— rompió las cinco etapas del Sistema de Justicia Penal mexicano, violando además el principio de separación de poderes, impartiendo justicia por sí mismo y de manera ilegal, linchando abusiva y políticamente a un ciudadano al que dio trato de peligroso criminal, sin serlo, con lo cual habría violentado el artículo 215 del Código Penal de la Federación, perpetrando el delito de abuso de autoridad que se paga con destitución, inhabilitación o prisión.
Por si todo ello fuera poco, José Rodolfo Gerardo Fernández —su apellido materno es Noroña—, como se llama quien podría ser candidato a la gubernatura de Morelos en 2030, utilizó todo el aparato de Estado, para hacer escarnio de quien cuando mucho le mentó la madre, lo que anticipa que vendrá trato igual o peor a quien ose molestar al vengativo señor Noroña, siempre y cuando no sea Felipe Calderón chico o Lilly Téllez o Acosta Naranjo. Hay formas de ofrecer y aceptar disculpas, la ley lo prevé, pero no de la forma autoritaria con que se ejerció.
Acaso sin pretenderlo, el sociólogo de izquierda aburguesado, actor frecuente de teatro de revista callejero, imitó en los hechos a Victoriano Huerta que, salve la proporcionalidad comparativa, ordenó le mutilaran la lengua a don Belisario Domínguez, cuyo nombre lleva una condecoración senatorial a personas ilustres.
Al ciudadano ofensor —decir «Tráeme a tu pinche presidentito», es ofensa?— lo obligó a humillarse en directo, es decir, en medio electrónicos como el Canal del Congreso, en tiempo real, haciendo público su arrepentimiento de proferir merecido epíteto contra el abyecto compañero Noroña, que fue obligado a decirle presidenta a la presidente Claudia Sheinbaum, acatando la instrucción política sin empacho alguno, siendo enviado a un escaño en agradecimiento a su disciplina y subordinación.
A Domínguez, la policía de Huerta lo acribilló en un panteón, junto a una fosa abierta, mutilando su lengua que se la llevaron a Victoriano como trofeo de guerra política que presumió, como un acto de poder y mensaje de castigo por haberle dicho sus verdades. Seguro Noroña enmarcará la carta de disculpas del ciudadano —abyecto también por permitir perder la libertad, aunque sea momentáneamente—, como Huerta la lengua del ilustre ciudadano mexicano Belisario Domínguez.
letraschiquitas
Quien segó la vida ayer a los funcionarios del gobierno de la Ciudad de México Ximena Guzmán y José Muñoz, ya los esperaba y por tal desvela que los tenían vigilados, tuvo que ser un profesional que, a una mano accionó su arma una decena de veces, a 5.6 kilómetros [25 minutos] de Palacio Nacional, sobre Calzada de Tlalpan. De acuerdo al reportero de nota roja Carlos Jiménez, la cámara de videovigilancia gubernamental no funcionó al momento del atentado. Las imágenes se deben a una filmación particular. El doble homicidio de los integrantes del círculo rojo de Clara Brugada, prometió la jefa de Gobierno en una rueda de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, «No quedará impune». El ataque aparentemente estudiado se suscitó mientras la jefa de Gabinetes del claudismo, Rosa Icela Rodríguez, se refería a las bondades del programa Senderos de paz, durante la conferencia presidencial. A las 07:13 horas, el jefe de Policía, García Harfuch, recibió la noticia y pidió por mensajería instantánea a la vocera de Presidencia, Paulina Silva, informara del suceso a la presidenta Claudia Sheinbaum, mediante una tarjeta a mano. Para sorpresa del fiscal general Alejandro Gertz, que no sabía qué pasaba en el Salón de Tesorería, la mandataria dio la noticia en directo, lamentando y condenando. Hasta el cierre de homopolíticus no había noticias de identificación y captura del tirador único y de probables autores intelectuales.