Yo Campesino / ¿Amenazas?
- Advertencia contra jefa de gobierno de la CDMX y periodistas revelan impunidad
*Miguel A. Rocha Valencia*
Todo indica que el asesinato contra Ximena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular y asesor de la jefa de Gobierno de la CDMX, es una advertencia del crimen organizado contra la gobernadora capitalina que en carne propia debe sentir lo que muchos periodistas cuando se ven amenazados por los delincuentes o algunos funcionarios públicos que usan el poder para intimidar y hasta obligar a ciudadanos a doblegarse.
Claro que la ejecución de los dos funcionarios del gobierno capitalino puede deberse a otros factores, pero el hecho es un mensaje del crimen que va más allá de la autoridad local; muestra el nivel de impunidad y de inseguridad que hay en el país que acaba de pasar una de las jornadas más sangrientas del mes con la ejecución de 68 personas en 24 horas incluyendo la masacre de siete jóvenes en San Felipe, Guanajuato.
Un país que está calificado como uno de ellos más peligrosos para ejercer el periodismo y más cuando desde el poder se intenta aplicar una ley mordaza que amaga incluso con el cierre de medios, el embargo de frecuencias y hasta el pago de multas confiscatorias.
Pero no sólo eso, los criminales comunes matan, lesionan y agreden con impunidad, se le puede cortar un tentáculo, capturar a cientos de sicarios, pero los autores intelectuales permanecen impunes.
Es el caso de Ciro Gómez Leyva a quien salvó de morir un cristal blindado y pese a detener al autor material del atentado, el verdadero culpable y los motivos del ataque siguen sin conocerse.
Y como ya nos tiene acostumbrados la 4T, en el caso de los empleados del gobierno capitalino, habrá dudas sobre los móviles y culpables pese a la versión oficial. Para mí, si no es pasional, entonces es un mensaje del crimen que opera en la CDMX por algo que no se cumplió.
Así sucede con la mayoría de los periodistas asesinados o amenazados no necesariamente por el crimen organizado; hay otros delincuentes que desde el poder político los amagan y tratan de doblar como el caso de Héctor de Mauleón a quien por fortuna no van a vencer por hambre como lo han hecho con muchos de los colegas que “son recomendados” desde el gobierno para que los corran de sus medios a cambio de otorgar publicidad.
Así pasó en la pasada administración local con colegas de El Universal o del Basta y muchos más, incluyendo articulistas que fueron sustituidos por “avezados” escribientes del gobierno quienes resultaron auténticas maravillas de la prosa, análisis y la información; los ejemplos los encontramos en Milenio, El Universal, La Razón o El Heraldo, así como en espacios radiofónicos como Fórmula. Lo que sucede en este gobierno en ese sentido, no me consta.
Y como sucede con el crimen organizado, los delincuentes del poder no se esconden, abusan y nos advierten lo que nos viene con la reforma Judicial o los cambios a otros ordenamientos como el de Telecomunicaciones y los artículos constitucionales que rescatan los derechos a la información y la libertad de expresión.
Por un lado, a Héctor de Mauleón le manda la advertencia desde Tamaulipas que no debe meterse con los criminales ligados a bandas del huachicol porque muy pronto serán jueces o magistrados y que son tan importantes que tienen en su poder los datos personales y a manera de advertencia le mandan colocar las amenazas en la puerta de su casa.
Otra víctima, es el abogado que por instrucción de un juez fue aplicado a hincarse ante el impresentable Gerardo Fernández Noroña para que le pidiera perdón en público, en el senado y con transmisión directa del canal del Congreso por haberle gritoneado sus verdades en una sala VIP del Aeropuerto Internacional. La amenaza contra el ciudadano fue de muy alto nivel.
Este último ejemplo nos revela lo que van a ser los jueves, magistrados y ministros a la 4T que no estarán para la aplicación de la Constitución y sus reglamentarias sino para aplicar la Ley del más fuerte, del poderoso, de tal suerte que los periodistas ya debemos tomar nuestras providencias y decidir como decían los sandinistas vivir de rodillas o morir de pie. Yo elijo lo segundo.
Por cierto y sólo como dato anecdótico ¿Sabían que la “nueva intelectual” Martha Ávila en su papel de coordinadora de Morena en el Congreso de la CDMX le negó la medalla al mérito periodístico a De Mauleón porque así se lo ordenaron en el gobiernito capitalino? Esa es la estatura y de ahí no pasarán.