Eduardo Sadot
La inteligencia artificial herramienta buena o mala es una realidad. La velocidad de la tecnología en el mundo moderno avanza cada vez a una velocidad vertiginosa, apenas salió un aparato que traduce lo que decimos y al momento se escucha la grabación traducida a cualquier idioma, su precio cada vez más bajo, pero de inmediato, con solo entrar al mercado de aplicaciones de los celulares y más económico que el traductor, se instala en el celular y ya está.
A quienes nos tocó hacer colas en los teléfonos públicos con muchas monedas de veinte centavos para tardar la llamadas con las novias nunca imaginamos que llegaríamos hasta donde hemos llegado, Salinas de Gortari un día, en la escalera del Colegio Nacional de Economistas, cuando el presidente del Colegio era Manuel Aguilera, y Salinas apenas era director de planeación de la secretaría de programación y presupuesto y el padre de la sectorización y modernización de la administración pública, Alejandro Carrillo Castro despachaba en una oficina también en Palacio Nacional.
Salinas nos comentó a un grupo de estudiantes de Derecho a pregunta expresa, como economista qué aconsejaba para ser millonarios y, Salinas contestó, vendan un producto que no haya, pero que todos necesiten, con que en un país como México (1980) con 67.3 millones de mexicanos, las personas te den veinte centavos diarios te vuelves millonario, seguro Slim lo supo y en su momento le tocó el bum de la telefonía celular, cuando al inicio se cobraba por llamada hecha y llamada recibida, fueron más de veinte centavos y en un año ya era el hombre más rico del mundo.
Ejemplos de avance tecnológico abundan pero hoy – seguro no será por mucho tiempo – la inteligencia artificial sorprende a todos y también sirve de pretexto para disfrazar o negar evidencia de videos de narcopolíticos – que hoy en tiempo del Partido Morena en el poder abundan – y que a pesar de las evidencias lo niegan y hoy tienen el pretexto para sus fanáticos de decir “es con inteligencia artificial”.
El tratamiento de la inteligencia artificial merece atención, cuidado e implementación en beneficio de la población infantil, porque es a esa población a la que le tocará vivir las consecuencias de su integración a la vida de México.
Asimilar la IA, en las escuelas, aprovechar su inercia en beneficio de las nuevas generaciones, es una realidad que nos está arrollando.
En lo particular a los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM donde impartimos clase, como profesores se nos presente el dilema de que los alumnos ya pueden hacer cualquier trabajo con IA, qué ingeniosos métodos debemos desarrollar los maestros para identificar cuando un alumno solo dio un clic para que le hagan su tarea, en menos de un minuto, acaso volver al pasado y pedir que los alumnos realicen los trabajos a mano para evitar a la IA o el copiar y pegar. La otra opción es montarse en la IA y enseñar a los jóvenes a utilizarla, en su beneficio, pero evitar que su utilización los haga flojos o descerebrados por falta de uso de sus neuronas o porque sustituyan su función cerebral.
El líder del PRI Alejandro Moreno no solo está metido en el proceso electoral de Veracruz y Durango – que es su trabajo – pues tampoco descuida su responsabilidad legislativa y presentó una iniciativa para incluir y adecuar las bondades de la Inteligencia Artificial en las escuelas, precisamente a la generación de los niños de hoy, seguramente resultado de su reflexión y convivencia con sus hijos pequeños. Es poner la tecnología al servicio del ser humano, aprovecharla y sacar ventaja de ella para bien de México. Pero como siempre, el cerco informativo tendido a la oposición, muy poco o nada se sabe de esa iniciativa, relevante para las nuevas generaciones.
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