Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Se aproxima la votación de juzgadores tanto los que corresponden al ámbito federal y a 19 estados en un proceso que ha originado múltiples diferencias a la par de aceptaciones por lo mucho que será necesario perfeccionar en delante luego de este primer paso el domingo entrante.
Esta elección es probablemente la última herencia formal que recibe la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, quien logró que el Congreso aprobara la reforma del poder judicial el 22 de septiembre del año anterior, en la antesala del cambio de gobierno.
El caso es que hay reacciones encontradas de sectores políticos y sociales tanto del país como del exterior que ven en este cambio radical de la estructura de juzgadores un riesgo a una auténtica y necesaria división de poderes constituidos de la República, ahora que el ejecutivo y mayoría en el legislativo son emanados de un mismo partido, Morena.
Además critican y puede haber razones sustentadas en que la elección de juzgadores no garantiza ni el cese de corrupción, impunidad, hasta desconocimiento en atender no sólo el rezago de asuntos sino los nuevos que se presenten y otros más complejos que requieren criterios multidisciplinarios.
Quienes están de acuerdo con la reforma sostienen a su vez la urgencia de modificar esquemas anquilosados en la aplicación de las leyes y sin generalizar una primera y gran oportunidad de depurar corruptelas ancestrales, incluido el nepotismo que vaya prolifera y con ganas, incluidos novios y novias.
También es una primera y gran oportunidad de aplicar equilibrio de género y hasta el enorme acoso o arbitrariedades hacia el personal auxiliar de juzgadores.
Es evidente que no será una elección sencilla la de los jueces porque si bien el organizador de esta justa, el Instituto Nacional Electoral (INE) a velocidades inusitadas trata de que las votaciones sean sencillas, es imposible que la ciudadanía, el pueblo, conozca a fondo ya no digamos las materias legales de competencia, sino a los aspirantes.
A, sin omitir que muchos jueves se inscribieron como candidatos sin renunciar durante la campaña que se supone realizan, así que pase lo que pase difícilmente pierden su cargo y por supuesto negocios –otra vez sin generalizar- que por desgracia se dan a diario.
De la votación en adelante, mucho por hacer y en lo político ya se verá si se mantiene y perfecciona la autonomía de podres republicanos y democráticos, tarea a cargo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Atraques:
1. Bueno, a manera de recordatorio y como en boletas lo organiza el INE: el próximo domingo a votar por 9 ministros y ministras de la Suprema Corte (morado); 2 magistraturas del Tribunal Electoral (turquesa); 15 magistraturas regionales del Tribunal Electoral (azul); 5 magistraturas del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial (durazno); 464 magistrados de Distrito (rosa) y; 386 jueces de distrito (amarillo).
2. En las boletas, las mujeres a la izquierda y los varones a la derecha. Se puede votar por mujeres y hombres sin repetir el mismo cargo.
3. En Veracruz toda la atención a que las elecciones para alcaldes –también el próximo domingo, como en Durango- se hagan de manera pacífica, luego de atentados y asesinatos ocurridos a candidatos en Coxquihui y Texistepec (aquí cinco muertos) y ataque a casa de campaña en Rodríguez Clara, (que deja a una periodista sin vida).
4. El impuesto de 3.5 a las remesas enviadas desde Estados Unidos, incluido México, afecta a millones de personas. A nuestro país son 64 mil millones de dólares el año anterior que llegaron de Estados Unidos. Ahora por cada 100 pesos que envíen, se descuentan diez, cinco del nuevo impuesto y cinco de la empresa que remite desde allá. Con estos amigos ni qué decir.