El debate definitivo. Política exterior
Obama ganador. Romney intolerante
En la universidad Lynn de Boca Raton, Florida, se llevó a cabo el tercer y último encuentro entre el presidente Barack Obama, y el aspirante republicano a la presidencia, el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney.
Previo a la cita a las 9:00PM hora del Este, las encuestas indican un empate técnico, a pesar, que favorecen la reelección del ejecutivo federal con el 49.7% en relación al 47.3 del candidato Romney, considerando el factor de error, +/- 3.5%.
Si redondearemos las cifras, el presidente Obama contaría con el 50% de las preferencias del electorado. De acuerdo a los expertos, el candidato que cuenta con éste porcentaje o superior, debería ser el ganador de las elecciones presidenciales del 6 de Noviembre, al menos eso ha sucedido históricamente. Además de ésta apreciación, el presidente cuenta con 243 delegados estatales mientras el candidato republicano con 191.
Las elecciones adelantadas en varios estados de la Unión Americana favorecen a Obama, lo que prevé se repita la victoria en la contienda como sucedió, contra el senador McCain, en las elecciones pasadas.
El presidente votará el 25 de noviembre próximo en Chicago, el estado por el que era senador antes de alcanzar la Casa Blanca, mas, su desempeño como hombre de estado, durante la jornada de ésta noche en Boca Raton, añadirá mas votos a la reelección.
El efecto de la anticipación del voto contagia la afluencia a las casillas electorales, incrementa la participación e influye de manera determinante en los electores indecisos, los swing voters.
Bajo el marco del 50 Aniversario de la crisis de los misiles en Cuba, se llevó a cabo éste debate. Los temas previstos fueron Medio Oriente, la amenaza de un Irán con instalaciones nucleares para la guerra no con fines energéticos, Yemen, Afganistán, Israel, Somalia, Siria y Assad el genocida, Mali, y etc. etc.
La lectura entre las dos posturas es clara. El liderazgo como nación al que se refiere Romney, al que acusa al presidente de falta de, tiene una manera de interpretarlo: la concepción de continuar siendo la policía del mundo, el arbitro en los conflictos y quien dicta democracias, quita o pone gobiernos a conveniencia, quien premia con inversiones, jugosos presupuestos, e invierte en desarrollo económico.
Al fin, la añeja política de los siglos; presente; pasado; antepasado… desde que se fundó como nación Estados Unidos.
América para los americanos, claro para los de aquí, no para la totalidad de los habitantes del continente americano.
Obama se condujo firme, contundente, expresó sus aciertos, los logros, descalificó en varias ocasiones a su contrincante al no ser justo con su verdad, le recordó su vaivén en cuanto a su postura política- de la extrema derecha al centro- y, resaltó la amnesia que padece el candidato republicano en cuanto al cambio de sus declaraciones de acuerdo a las exigencias y foros de campaña.
El público no es idiota, no se chupa el dedo, con éste debate quedó claro por quien habrá que votar.
El tema fundamental, el que mas preocupa a los electores, la economía, nuevamente se quedó en las generalidades de Romney, su intervención confundió más al elector.
La aceptación tácita de la política exterior en cuanto a las sanciones económicas del gobierno de Obama y, la estrategia de utilizar la diplomacia como recurso antes que la intervención armada lo hicieron verse como copia ideas.
Romney lanzó la intención de confrontar a China como manipulador del tipo de cambio, sumado a la belicosidad que mostró como adversario en el debate, rayando en la intolerancia le disminuyó credibilidad. De la otra belicosidad, la del las armas, la inclinación política-natural-espontánea- quedó mas clara que el agua, vaya pifia, el pueblo no desea mas guerras y le importa un pito la política exterior.
Por su parte Obama, defendió la inversión en tecnología, educación, investigación, cibernética, desarrollo espacial, infraestructura carretera como fuente de nuevos puestos de empleo, cuidado especial por los veteranos de guerra al regreso al país, estímulos fiscales a las empresas, mas impuestos a quienes mas tienen, independencia en energía, fortalecimiento del tratado Asia Pacífico como contrapeso al comercio global de China, la defensa de los derechos de las mujeres y los derechos humanos, fueron los argumentos claves durante la sesión.
Para México es mejor malo por conocido que un republicano belicoso, intolerante, inversionista para llevar agua a su molino, que por haber puesto orden financiero en las Olimpíadas de Invierno, por hacer millones de dólares en la iniciativa privada, o desempeñar un decoroso papel como gobernador, no son credenciales suficientes para dirigir el destino de Estados Unidos, mucho menos en éstos días aciagos…